PEKÍN, 26 de diciembre de 2022 /PRNewswire/ — Ante el aumento de las infecciones por la COVID-19 en varias regiones de China, los gobiernos locales están tomando medidas rápidas y precisas para prevenir los casos graves, proteger la salud de la población y construir una barrera contra la epidemia.
Estas medidas incluyen proporcionar tratamiento médico oportuno, satisfacer las necesidades de medicamentos, mejorar los servicios sanitarios para los ancianos y otros grupos clave, promover la vacunación contra la COVID-19 y reforzar la prevención y el control de epidemias en las zonas rurales.
Clínicas de fiebre en pleno apogeo
En los últimos días, múltiples ciudades chinas han abierto clínicas de fiebre en gimnasios o han convertido cabinas de análisis de ácido nucleico en clínicas temporales de fiebre para aliviar la presión del tratamiento médico, y algunas de ellas funcionan las 24 horas del día.
Además, las instituciones médicas de todos los niveles están optimizando los procedimientos, ampliando los recursos y aumentando el personal médico de guardia para hacer todo lo posible por atender las necesidades urgentes y ansiosas de los pacientes.
Como en Shanghái, se ha pedido a las clínicas de fiebre de 145 hospitales de nivel secundario y superior que estén totalmente abiertas para satisfacer las necesidades de servicios médicos de la población.
También se abren hospitales por Internet en muchas ciudades para que los residentes puedan recibir tratamiento médico sin salir de casa.
La Comisión Municipal de Sanidad de Pekín informó el miércoles de que 65.000 pacientes con fiebre habían sido atendidos en las clínicas de la ciudad, lo que supone un descenso del 11% respecto al reciente pico de 73.000 pacientes. La demanda de clínicas de fiebre ha disminuido en general.
Servicios médicos priorizados en grupos clave
La Comisión Nacional de Sanidad ha pedido a las instituciones médicas de base que creen libros de registro para grupos especiales, como ancianos que viven solos, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades subyacentes, a fin de garantizar los servicios médicos necesarios.
Ordenó a los departamentos locales de asuntos civiles que llevaran a cabo investigaciones exhaustivas en los lugares de alto riesgo, incluida la evaluación de las reservas de medicamentos, el tratamiento médico, los servicios sanitarios, los servicios de vacunación y la capacidad de respuesta ante emergencias.
En un centro de servicios sanitarios comunitarios de Shanghái, se vio a médicos de familia evaluar cuidadosamente el estado de salud de los residentes, prestando especial atención a los ancianos de más de 80 años, los pacientes con enfermedades crónicas, los pacientes en hemodiálisis, los enfermos de cáncer y las mujeres embarazadas.
Refuerzo de la prevención y el control de las epidemias en las zonas rurales
En respuesta a la relativa escasez de recursos de los servicios sanitarios en las zonas rurales y al aumento de los flujos de población durante las vacaciones de Año Nuevo y la Fiesta de la Primavera, cuando la gente que trabaja en las ciudades suele regresar a sus pueblos de origen, los gobiernos locales están reforzando la prevención y el control de epidemias y los servicios sanitarios en las zonas rurales.
La construcción de clínicas de fiebre en los hospitales municipales es una parte importante de la prevención de epidemias en las zonas rurales.
Tomemos como ejemplo la ciudad de Jiaozhou, en la provincia oriental china de Shandong. La comisión municipal de salud de Jiaozhou ha creado 536 puntos médicos comunitarios y ha organizado a 446 médicos y voluntarios para que presten servicios médicos en las aldeas.
Hay al menos dos médicos en cada dispensario y punto médico del pueblo, que ofrecen servicios médicos las 24 horas del día, como consulta, dispensación de medicamentos y traslado de pacientes para grupos clave.
Aumento de la vacunación
En China, más del 90% de la población ha sido vacunada completamente. Casi el 87% de las personas mayores de 60 años se han vacunado completamente, pero sólo el 66,4% de las personas mayores de 80 años han completado un ciclo completo de vacunación.
Con una población de 267 millones de personas mayores de 60 años, China está acelerando la vacunación entre este grupo. A finales de noviembre, el país publicó un plan de trabajo para mejorar la tasa de vacunación entre los ancianos.
En distintos lugares también se adoptan medidas como los “canales verdes” para las personas mayores, con el fin de aumentar la tasa de vacunación.
Con la optimización de las medidas de control de la epidemia, la estrategia china de respuesta a la epidemia pasó del control de la infección al tratamiento de los casos, con el objetivo de prevenir los casos graves.
La esperanza de vida media de China, una medida básica del bienestar nacional, aumentó de 77,3 años en 2019 a 78,2 años en 2021, a pesar de la brecha en recursos médicos y tecnología médica per cápita entre el país más poblado del mundo y los desarrollados.
Manteniendo la filosofía centrada en las personas, China consiguió contener las rondas de brotes. Los hechos y las cifras muestran algunas “notas” loables de la respuesta de China a la epidemia en los últimos tres años y ofrecen una visión de ciertas perspectivas sobre los esfuerzos hacia la próxima vida normal.
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