BEIJING, 17 de mayo de 2021 /PRNewswire/ — Hace más de 2.000 años, Confucio dijo “Yán bì xìn, xíng bì guǒ”, que puede traducirse como “uno debe ser fiel a su palabra y determinado en su trabajo”.
El presidente chino, Xi Jinping, destacó que “uno debe mantener su palabra y cumplir sus promesas” y que “con gente deshonesta, la fiabilidad se vuelve cuestionable”.
China se ha mantenido fiel a esta frase a lo largo de su proceso de desarrollo, y el Plan Quinquenal para el Desarrollo Económico y Social del país sirve como un vívido ejemplo de cómo la nación cumple sus compromisos.
Promesas mantenidas
Elaborado cada cinco años desde 1953, el Plan Quinquenal, un aspecto muy importante del sistema de gobernanza de China, establece objetivos de crecimiento y define políticas de desarrollo. Con la excepción del periodo entre 1963 y 1965, el país ha forjado e implementado un total de 13 de estos planes.
Ejemplo de ello es la lucha del país contra la pobreza. El XIII Plan Quinquenal (2016-2020) incluía el objetivo de sacar de la pobreza a todos los residentes rurales para 2020. Al cabo de ocho años de trabajo, todos los casi 100 millones de residentes rurales que vivían por debajo del umbral de pobreza se liberaron de esa situación en 2020.
China también se ha mantenido fiel a sus compromisos en materia de asuntos globales.
La Cumbre de Copenhague en 2009 fijó el objetivo de consumo de energía no fósil para China en 15 por ciento, lo que implicaría una reducción de la intensidad de carbono de entre 40 y 45 por ciento frente a los niveles de 2005. Las estadísticas de China para 2019 fueron del 15,3 y el 48,1 por ciento, respectivamente, de manera que el país superó y cumplió esos objetivos antes de lo programado.
Con respecto a los niveles de 2005, las emisiones de gases de efecto invernadero por unidad del PIB cayeron un 48 por ciento en 2019 en China, de acuerdo con el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, por lo que el país materializó su compromiso con los objetivos de 2020 antes de lo previsto.
El XIV Plan Quinquenal de China, nuevas promesas por cumplir
En 2021, China se embarcó en un nuevo viaje hacia la modernización socialista a través del XIV Plan Quinquenal (2021-2025).
Los objetivos concretos a lograrse durante los próximos años incluyen mantener la tasa de desempleo calculada mediante encuesta por debajo del 5,5 por ciento, y alcanzar un crecimiento anual del 7 por ciento en el gasto en investigación y desarrollo.
El país también ha prometido recortar el consumo de energía por unidad de PIB en un 13,5 por ciento, y disminuir las emisiones de dióxido de carbono un 18 por ciento en aras de construir una economía verde y allanar la senda para cumplir con el objetivo a largo plazo de emisiones de carbono para 2030.
El presidente chino, Xi Jinping, aseguró en abril durante la Cumbre de Líderes sobre el Clima que “China se esforzará por alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030, y la neutralidad de carbono antes de 2060″.
Ante estos planes ambiciosos, el país trabajará arduamente para cumplir sus promesas.
El presidente Xi resaltó que “durante el periodo del XIV Plan Quinquenal, es necesario adherirse a una filosofía centrada en el pueblo que permita que las personas disfruten de los frutos del desarrollo. Hay que realizar esfuerzos sólidos para mejorar el bienestar del pueblo al tiempo que se promueve un desarrollo de alta calidad. Asimismo, es necesario centrarse más en los asuntos de bienestar que generalmente preocupan más a las personas adoptando medidas más específicas, promoviéndolas una por una y trabajando arduamente todos los años, para que el pueblo siempre tenga un sentido fuerte de realización, felicidad y seguridad”.