BRUSELAS, Belgica, 19 de noviembre de 2020 /PRNewswire/ — Hoy en día, las transiciones ecológica y digital están cambiando nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar, y la pandemia de COVID-19 ha acelerado de forma espectacular la mayoría de estos cambios.
El impacto de la pandemia en las perspectivas del mercado laboral para millones de personas en Europa lo ha dejado claro: tenemos que hacer que las transiciones ecológica y digital generen oportunidades para todos y nos permitan así recuperarnos de la crisis.
Esto solo puede lograrse si los ciudadanos de Europa poseen las capacidades necesarias para aprovechar esas transiciones, lo cual supone unos esfuerzos sin precedentes de mejora de las capacidades y de reciclaje de la mano de obra. El derecho al aprendizaje permanente está consagrado en el pilar europeo de derechos sociales. Permite a los adultos adquirir nuevas capacidades y desarrollar su carrera profesional a lo largo de toda su vida, y es un elemento esencial de los esfuerzos de recuperación de Europa.
La educación y la formación profesionales (EFP) pueden desempeñar un papel decisivo. La EFP ha ayudado a millones de personas de todo el mundo a «ganarse la vida mientras aprenden». Pero es mucho más que eso. Proporciona a los jóvenes estudiantes las capacidades iniciales que necesitan para una carrera profesional satisfactoria, y a los adultos los medios para seguir aprendiendo y seguir formándose a lo largo de toda su vida laboral.
La educación y la formación profesionales constituirán una herramienta esencial para ayudar a los jóvenes y a los adultos a adquirir las capacidades que requiere el mercado laboral y a encontrar empleos de calidad, especialmente tras la crisis del coronavirus. Es el momento de dar un nuevo enfoque a la EFP para hacerla más moderna, atractiva, flexible y adaptada a la era digital y a la transición ecológica.
La Agenda de Capacidades para Europa, desde julio de 2020, propone acciones clave para apoyar la mejora de las capacidades que ya se poseen y el reciclaje profesional, es decir, la formación en nuevas capacidades, reforzando así el aprendizaje permanente.
La ambiciosa agenda incluye un marco de actuación global sin precedentes en el ámbito de la EFP a nivel de la UE. Aunque los sistemas de EFP varían de unos Estados miembros a otros, nuestros principios y objetivos coinciden. La EFP debe:
- atender a las necesidades de capacidades tanto de los jóvenes como de los adultos,
- ser reactiva ante las necesidades del mercado laboral y garantizar la participación activa en la sociedad,
- y estar integrada en las estrategias económicas, industriales y de innovación;
- al mismo tiempo, los programas de EFP deben integrar la sostenibilidad social y medioambiental.
Ahora es el momento de actuar. La transición hacia la digitalización, la sostenibilidad y un futuro más ecológico tendrá repercusiones en todos nuestros puestos de trabajo.
En la Semana Europea de la Formación Profesional 2020, que se celebrará del 9 al 13 de noviembre, se tratarán todos estos retos y se buscará la manera de convertirlos en oportunidades. El tema de la Semana de este año es la EFP para las transiciones ecológica y digital. Organizada en estrecha cooperación con la Presidencia alemana del Consejo de la Unión Europea, será totalmente digital y, por lo tanto, ampliamente accesible. Por eso animo encarecidamente a todos a participar en ella.