Una de las explicaciones más comunes para el frenesí de comprar en Tesla Inc (NASDAQ:TSLA) en 2020 ha sido la elegibilidad de las acciones para el S&P 500, que según los alcistas forzaría una enorme cantidad de volumen de compra en las acciones.
El cofundador de DataTrek Research, Nicholas Colas, dijo el lunes que incluir a Tesla en el S&P 500 no es nada sencillo y que el impacto que podría tener en el mercado de valores no tiene por qué ser positivo.
Una rentabilidad cuestionable: Tesla cumplió con los requisitos para su inclusión en el S&P 500 por primera vez cuando la compañía presentó resultados rentables para su segundo trimestre, lo que llevó su utilidad neta GAAP de cuatro trimestres consecutivos a territorio positivo. Sin embargo, Colas afirmó que al comité de selección del S&P podría preocuparle que Tesla anunciara 782 millones de dólares en ventas de crédito automotriz con fines reguladores con un margen del 100 % en el segundo trimestre en comparación con los solo 220 millones de dólares en ingresos netos.
“Esto pone en un verdadero aprieto al comité del S&P responsable de añadir nombres a los 500, porque si bien, según la letra de su ‘ley’, Tesla reúne los requisitos para su inclusión, esto se debe exclusivamente al arbitraje regulador, y no a la rentabilidad intrínseca al diseño, la fabricación y la venta coches”, sentenció Colas.
De hecho, Colas dijo que el comentario del CEO de Tesla, Elon Musk, sobre las señales de las ganancias del segundo trimestre de Tesla sugirió que incluso una disminución relativamente leve de la demanda podría volver a situar a Tesla en territorio de ingresos netos negativos.
Un tamaño sin precedentes: Al mismo tiempo, la capitalización de mercado de Tesla de 382.000 millones de dólares convertiría a la acción en la octava empresa más grande del S&P 500, lo que podría crearle sus propios problemas a los inversores.
“Hemos leído que preocupa que este movimiento pudiera causar una caída temporal del mercado de valores de EE. UU., ya que restablecerá las otras 504 acciones del ‘500’ para adaptarse a la necesidad de venderlas de los fondos indexados el día del reequilibrio”, dijo Colas.
Aseguró que los problemas relacionados con la posible inclusión de Tesla en el S&P 500 podrían poner de manifiesto la necesidad de que el Standard & Poors reconsidere sus requisitos de rentabilidad.
La opinión de Benzinga: Incluir a Tesla en el índice S&P 500 con una capitalización de mercado de 382.000 millones de dólares después de que la acción haya ganado un 850 % en el último año también añadiría volatilidad al índice ponderado por capitalización de mercado, potencialmente a la baja. Suponiendo que se incorpore Tesla, la acción tendría la beta más alta (una métrica técnica de trading que mide la volatilidad) de cualquier acción del S&P 500, con al menos una capitalización bursátil de 300.000 millones de dólares.