Warren Buffett ha anunciado que dejará su puesto como director ejecutivo de Berkshire Hathaway Inc. (NYSE:BRK-A) (NYSE:BRK-B) en diciembre, poniendo fin a una etapa de seis décadas al frente del conglomerado de 900.000 millones de dólares. El anuncio, realizado en una entrevista con The Wall Street Journal, confirma que Greg Abel, actual vicepresidente encargado de supervisar las divisiones no aseguradoras de la compañía, asumirá el rol de CEO.
El legado de Buffett y la transición natural
Buffett, de 94 años, ha señalado que Abel, de 62, es un “natural” para el cargo y que sería injusto seguir retrasando el traspaso. Según Buffett, el envejecimiento ha comenzado a pasar factura, especialmente en términos de energía y visión. “No empecé a envejecer realmente hasta los 90”, comentó, añadiendo que la diferencia de rendimiento diario entre él y Abel se hizo cada vez más evidente.
El propio Buffett elogió la capacidad de Abel para mantenerse firme en situaciones de pánico en el mercado, señalando que comparte con él la habilidad de tomar decisiones de inversión con serenidad. “Él tendrá ideas sobre dónde debería invertirse el dinero”, añadió Buffett.
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La sucesión ya estaba en marcha
En la reunión anual de Berkshire Hathaway del pasado 3 de mayo, Buffett ya había adelantado que el momento de ceder el mando a Abel había llegado. Además, Sue Decker, directora principal del consejo de Berkshire, afirmó que Abel ha estado cada vez más involucrado en decisiones clave de asignación de capital, lo que refleja una transición ya en marcha.
Buffett también desmintió los rumores sobre retener el efectivo de la empresa, que asciende a 348.000 millones de dólares, para facilitar el mandato de su sucesor. “No haría nada tan noble como dejar de invertir solo para que Greg se luzca”, bromeó Buffett, reiterando que sigue dispuesto a realizar grandes inversiones si surge la oportunidad.
Un cambio significativo para el gigante de la inversión
El ascenso de Abel marca un hito en la historia de Berkshire Hathaway, que ha crecido bajo la visión de Buffett hasta convertirse en uno de los conglomerados más grandes del mundo, con participaciones significativas en sectores como ferrocarriles, servicios públicos y manufactura. La comunidad financiera estará atenta a cómo se desarrollará la gestión de Abel y si mantendrá el enfoque prudente y estratégico que caracterizó a Buffett.
El sistema de clasificación de acciones Benzinga Edge otorga a las acciones Clase A de Berkshire Hathaway una puntuación de Momentum del 82,06% y una sólida puntuación de Crecimiento del 91,38%.
Foto cortesía de: Rob Crandall en Shutterstock.com
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