Desde que arrancó 2022 hasta este mes de agosto, el oro apenas ha variado su precio. Comenzó enero en los 1.808 dólares por onza, y ahora cotiza en torno a los 1.782 dólares. Pese a la poca oscilación, llegó a subir por encima de los 2.000 dólares cuando se desató la guerra de Ucrania, actuando como valor refugio. Aunque, también es cierto que a finales de julio llegó a estar por debajo de los 1.723 dólares, ahora ha vuelto al mismo punto de partida donde comenzó el año.
Para muchos inversores, el hecho de que el oro apenas se haya movido de precio desde la primavera de 2021, cuando la inflación comenzó a desatarse, supone algo raro. El metal precio, generalmente, hace las veces de valor refugio y suele revalorizarse a medida que sube la inflación, e incluso tiende a subir más que lo que lo hace el IPC. Por eso, sorprende que, en un momento complejo para los inversores, no hayan buscado refugio en el lugar más esperable.
¿Qué esperar del oro?
A decir verdad, el consenso de mercado se muestra dispar con las previsiones del oro en este 2022. El banco americano Goldman Sachs espera un gran rally en los últimos meses del presente curso. Tanto es así que sitúan el precio en el entorno de los 2.500 dólares por onza. Para los expertos, la alta inflación y la recesión americana serán los dos principales impulsores del precio del metal en la segunda mitad del año. Consideran que los inversores buscarán refugio en el valor seguro por excelencia.
Para Metal Focus, las previsiones son mucho más cautelosas. Los expertos de esta firma creen que el metal se va a mantener en el mismo rango actual, aunque pueda registrar subidas y bajadas. Pero, esperan que el precio se estabilice en los 1.830 dólares la onza. El motivo del poco movimiento lo encuentran en que el excedente aumenta un 37% y la demanda cae un 2%.
Por otra parte, desde el banco español Bankinter se muestran en la línea del análisis anterior y sitúan al metal precioso en el rango de los 1.825 dólares por onza. Además, estiman una corrección en 2023 que lleve el precio hasta los 1.750 euros y hasta los 1.600 en 2024.
Otros analistas, como Bank of America o Wallet Investor se muestran más optimistas y hablan de subidas interesantes. De hecho, el banco considera que la onza podría terminar el año cotizando en los 1.925 dólares y los segundos esperan una subida de hasta 2.035 dólares. Por último, Blakstone, también espera un rally del 20% en este 2022.
En conclusión, el consenso de mercado se muestra dispar con las opiniones sobre la cotización del precio de la onza de oro. Los bancos americanos lo sitúan entre los 1.925 dólares y los 2.500 dólares, mientras que los más cautelosos creen que se quedará como está. Eso sí, todos ellos parece que descartan caídas en el precio de la onza de aquí a lo que resta de año.
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