Linda Yaccarino ha decidido cerrar su ciclo como directora ejecutiva de X (antes Twitter), un cargo que asumió en 2023 con la promesa de estabilizar la relación entre la plataforma y el ecosistema publicitario. La noticia, confirmada este miércoles en una publicación en la propia red social, marca el fin de una etapa marcada por avances tecnológicos, batallas legales y tensiones con anunciantes. Su marcha reabre la incógnita sobre el rumbo que tomará Elon Musk con la plataforma.
Lo que sucedió
Yaccarino fue nombrada CEO de X en 2023 tras más de una década al frente del negocio publicitario de NBCUniversal. Su fichaje no solo buscaba profesionalizar la gestión de la red social, sino también calmar a los inversores de Tesla, preocupados por la dispersión de Musk. Desde entonces, lideró una transformación ambiciosa de la plataforma hacia una “app para todo”.
Durante su mandato, X intentó mantener su hegemonía como espacio de conversación en tiempo real, pese al auge de competidores como Threads de Meta. También puso en marcha iniciativas como una app para televisores conectados y un sistema de pagos en colaboración con Visa, en línea con la visión integral de Musk para X.
Sin embargo, los desafíos no tardaron en aflorar. Musk avivó las tensiones con el sector publicitario con declaraciones incendiarias, como su ya famosa frase “váyanse a la m*****” dirigida a los anunciantes en 2023. Esto dejó a Yaccarino en una posición difícil, tratando de tender puentes con un sector cada vez más receloso.
El punto más crítico llegó con la demanda de X contra una influyente coalición publicitaria, acusada de incitar al boicot contra la red. Aunque la demanda logró disolver al grupo, también intensificó el clima de confrontación. Pese a todo, Yaccarino resistió la presión y continuó en el cargo durante más de 18 meses.
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Por qué es importante
La salida de Yaccarino no es solo un cambio de liderazgo, sino también el reflejo de una batalla más amplia: la redefinición del equilibrio entre libertad de expresión y seguridad de marca. Bajo su liderazgo, X impulsó una política de moderación más laxa, que inspiró movimientos similares en otras plataformas como Meta, eliminando mecanismos tradicionales de control como la verificación de hechos.
En paralelo, Yaccarino buscó reconectar con los creadores de contenido y las grandes ligas deportivas. Desde acuerdos renovados con la NFL y la NBA, hasta podcasts exclusivos como el que lanzó junto a Serena y Venus Williams, X intentó reposicionarse como plataforma de referencia para personalidades influyentes.
No obstante, la sombra de la inteligencia artificial también marcó su etapa. La integración del chatbot Grok, desarrollado por xAI, la firma de Musk que compró X este año, generó polémica por la difusión de contenidos ofensivos. Aunque la empresa prometió correcciones, el episodio reveló los límites de la supervisión tecnológica actual.
Imagen: Mamun_Sheikh/Shutterstock.com
Esta historia ha sido editada por Edgli Romero
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