China impuso una nueva serie de sanciones comerciales a Taiwán el miércoles en lo que parece ser una represalia después de la visita dela presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Pelosi visitó el país insular el martes como parte de una gira oficial por el Indo-Pacífico ante las agresivas advertencias de los funcionarios chinos.
Las restricciones recientemente impuestas por China al comercio de Taiwán, a pesar de que son pequeñas, señalan una nueva ola de medidas que podrían afectar a toda la cadena de suministro global.
Importaciones: pasteles, fruta y pescado
China ha suspendido las importaciones de más de 2.000 productos originarios de Taiwán desde que se confirmó la visita de Pelosi el lunes, según un análisis realizado por Nikkei Asia.
Los productos abarcan al menos 50 categorías de alimentos importados, entre los que se incluyen verduras, galletas, pasteles, bebidas y mariscos frescos, de un total de 3.228 artículos registrados como alimentos importados de Taiwán.
Si tenemos en cuenta que China es el mayor socio comercial de Taiwán, la presión que puede ejercer el Partido Comunista Chino en la isla es extrema. En 2021, el valor del comercio bilateral de los países fue de 273.000 millones de dólares, o el 33% de todo el comercio internacional de Taiwán.
Las exportaciones de alimentos, bebidas y alcohol de Taiwán a China representaron alrededor de 683 millones de dólares el año pasado.
El Consejo de Agricultura de Taiwán dijo que está haciendo un seguimiento de la situación y asesorando a las empresas taiwanesas involucradas para que preparen cualquier documento que sea necesario.
“También ayudaremos y estudiaremos si necesitamos implementar programas de apoyo relacionados para las industrias que se vean afectadas”, declaró el consejo en un comunicado público.
Exportaciones: arena para la producción de semiconductores
China suspendió las exportaciones de arena natural a Taiwán, un producto clave en la fabricación de semiconductores.
La industria de los semiconductores es uno de los sectores más potentes de Taiwán. El país representa el 64% de la producción mundial de semiconductores, que son un elemento clave en una plétora de productos tecnológicos, desde productos electrónicos de consumo hasta automóviles y tecnología militar.
En este último punto, los funcionarios de Taiwán no se mostraron preocupados y aseguraron que la arena china representa “menos del 1%” de su demanda total, según CNN Business.
Por su parte, el gobierno chino no ha emitido ningún comunicado oficial que relacione las sanciones con la visita de Pelosi, manteniendo un enfoque indirecto, en la misma línea de la serie de ejercicios con fuego real que está previsto que se realicen en torno al espacio aéreo y marítimo de Taiwán en los próximos días.
La opinión de Benzinga: el impacto global de las sanciones
Las sanciones comerciales de esta semana no han tenido consecuencias específicas sobre los mercados, o al menos no de una manera discernible de los efectos generales de la visita a Taiwán de Pelosi el martes.
No obstante, las repercusiones de su visita podrían tardar más en llegar.
Las sanciones pueden considerarse una primera señal de alarma en un conflicto que, si se intensifica, podría generar aún más agitación en una cadena de suministro global que ya atraviesa dificultades.
Con la inflación en aumento a nivel mundial y el suministro mundial de alimentos interrumpido por la guerra en Ucrania, lo último que querrían los inversores es que sufriera más presión la cadena de suministro de equipos tecnológicos.
El conflicto comercial o militar en Taiwán podría exacerbar aún más la actual escasez mundial de chips, cuyas consecuencias son evidentes ya en todas las industrias, especialmente en el sector automotriz.
Mark Liu, presidente de Taiwan Semiconductor Mfg. Co. Ltd. (NYSE:TSM), el mayor fabricante de semiconductores de Taiwán, ha expresado en una entrevista esta semana que la guerra entre China y Taiwán “haría que la fábrica de TSMC no funcionara”.
Su empresa produce más del 50% del suministro mundial de semiconductores y el 90% de los chips más avanzados del mundo.