La Consumer Electronics Show (CES) 2025 comenzó con gran estrépito cuando el CEO de Nvidia, Jensen Huang, subió al escenario para presentar las innovaciones más recientes de la compañía.
Luciendo una llamativa chaqueta que, bromeó, era perfecta para Las Vegas, Huang llevó al público por el pasado, el presente y los ambiciosos planes de Nvidia para el futuro. ¿El centro de atención? El auge de la Agentic AI.
“Ha llegado la era de la Agentic AI”, anunció Huang, describiendo una nueva ola de inteligencia artificial. A diferencia de la IA generativa, que crea contenidos y herramientas, la Agentic AI gira en torno a agentes inteligentes capaces de ayudar en tareas de todos los sectores.
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Huang calificó este cambio como una “oportunidad de varios billones de dólares”, pintando un valiente cuadro de flujos de trabajo impulsados por la IA en el campo de la medicina, los recursos humanos y la ingeniería de software. “Los agentes de IA son la nueva fuerza laboral digital”, dijo, prediciendo un futuro en el que el departamento de TI de cada empresa se convertirá efectivamente en el departamento de Recursos Humanos para los agentes de IA.
La presentación no se quedó solo en las palabras. Huang reveló la última gama de GPUs de Nvidia, la serie RTX Blackwell, que describió como una innovación decisiva.
El GeForce RTX 5070 está a la cabeza, ofreciendo el mismo rendimiento que la GPU insignia de la generación anterior, la RTX 4090, pero a un precio increíblemente bajo de 549 dólares, muy por debajo de los 1599 dólares de la RTX 4090. “Esto es imposible sin la inteligencia artificial“, explicó Huang, atribuyendo a la ingeniería impulsada por la IA el aumento de eficiencia.
Entre otros modelos se encuentran la RTX 5070 Ti, que cuesta 749 dólares, la RTX 5080 de gama media, que cuesta 999 dólares y la RTX 5090 de gama alta, que cuesta 1999 dólares. Con funciones como los sombreadores neuronales RTX para renderizado realista y la tecnología de escalado DLSS 4, estas GPU están diseñadas para manejar todo, desde juegos hasta cargas de trabajo de IA complejas.
En una demostración, el DLSS 4 renderizó una escena a 238 fotogramas por segundo, más de ocho veces más rápido que los métodos tradicionales, y manteniendo la latencia en solo 34 milisegundos.
Nvidia no se detuvo allí. Huang presentó el Proyecto Digits, un superordenador personal de IA que funciona con la súperchip Grace Blackwell. Promete un petaflop de potencia de cálculo, llevando las capacidades de supercomputación a los investigadores, estudiantes y desarrolladores de IA en sus propios escritorios. Con un precio de partida de 3000 dólares, el Proyecto Digits tiene previsto su lanzamiento para mayo de 2025.
“La IA será algo convencional en todas las aplicaciones de todas las industrias”, dijo Huang, describiendo el Proyecto Digits como una herramienta para empoderar a millones de personas a innovar en la era de la IA.
Las máquinas autónomas también fueron un punto clave. Huang presentó “Cosmos”, un modelo fundamental diseñado para acelerar el entrenamiento de los sistemas de IA en robótica y vehículos autónomos. Toyota integrará los chips Orin de Nvidia y el sistema operativo DriveOS en sus vehículos autónomos de última generación para mejorar sus sistemas de asistencia al conductor avanzados.
Huang predijo con valentía que “un billón de millas conducidas al año pronto serán altamente o completamente autónomas”, calificándolo como la primera “industria de la robótica de varios billones de dólares”.
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