Las biofarmacéuticas trabajan sin descanso en el desarrollo de vacunas contra el nuevo coronavirus.
Hay 36 candidatas a vacunas en en evaluación clínica y 146 en pruebas preclínicas, según el último documento borrador de panorama de la Organización Mundial de la Salud.
En una nueva nota, Leerink Geoffrey, analista de SVB, dijo que la vacuna podría no funcionar, aunque añadió que no pretende así predecir fallos, sino moderar expectativas.
El analista mencionó los siete motivos que le han llevado a adoptar esta postura tan cautelosa:
La inmunidad podría no ser lo suficientemente fuerte: La mayoría de las candidatas a vacuna para las que se han publicado resultados de fase 1 o 2 han establecido una respuesta inmune, pero no han producido una protección fuerte contra la Covid-19, aseguró Porges.
La inmunidad podría no ser lo suficientemente amplia: La mayoría de las candidatas a vacuna codifican o distribuyen la proteína del pico de superficie del SARS-CoV-2 y son capaces de generar una respuesta inmune contra este objetivo específico, informó el analista.
Esto quiere decir que la amplitud de la respuesta inmune es más estrecha que la infección real, aseguró.
“Aún no está claro si las respuestas humorales o celulares a otros antígenos, como por ejemplo la proteína N o las proteínas M u ORF, podrían contribuir a la inmunidad protectora”.
La dudosa duración de la inmunidad: Los estudios de fase 3 en curso de las candidatas a vacuna contra el coronavirus demuestran una eficacia a corto plazo, dado el diseño del ensayo y la selección de criterios de valoración, dijo Porges.
Es necesario realizar un seguimiento de más de seis meses para obtener una imagen más clara del asunto, sentenció el analista.
La vacuna podría no ser lo suficientemente segura: Las vacunas contra el coronavirus se usan en poblaciones amplias de diferentes edades y grupos de riesgo, e incluso reacciones adversas graves con una frecuencia muy baja pueden provocar reacciones adversas generalizadas e incluso la retirada de la vacuna, informó Porges.
La reactogenicidad (o reacciones adversas) que surgieron poco después de la vacunación y que se observaron en los datos de fase 1 de las candidatas a vacuna contra el coronavirus es sustancialmente más alta que la de las vacunas comerciales actuales, dijo el analista.
Desafíos de la ejecución de estudios clínicos: Las complicadas demandas operativas de los ensayos de gran tamaño y multinacionales que han sido diseñados a toda velocidad plantean desafíos de ejecución, declaró Porges.
Desafíos logísticos: El estricto requisito de la temperatura de almacenamiento de las vacunas de ARNm podría limitar significativamente la distribución, el almacenamiento y la administración de la vacuna, dijo el analista, citando al AICP.
Un ejemplo es la vacuna de Pfizer Inc. (NYSE:PFE)/BioNTech SE – ADR (NASDAQ:BNTX) , que exige una temperatura de almacenamiento de 70 grados Celsius negativos, dijo.
La mayoría de las vacunas comerciales tienen una vida útil relativamente larga en condiciones menos estrictas, según asegura SVB Leerink.
Evitación de vacunas por parte de los consumidores: La inmunidad colectiva, cuando la mayoría de la población es inmune a una enfermedad infecciosa, podría afectar a la adopción generalizada de la vacunación, explicó Porges.
“La inmunidad colectiva se logra cuando el nivel de inmunidad de la población disminuye o detiene la propagación de la enfermedad después de haber disminuido todas las medidas preventivas”, dijo el analista.
Un artículo reciente de Science sugiere que el 43 % de inmunidad podría ser suficiente para la Covid-19 teniendo en cuenta las cohortes de edad y la actividad social, según SVB Leerink.