Intel Corp (NASDAQ:INTC) ha pospuesto la producción de uno de sus chips más nuevos para mejorar su rendimiento, tal y como ha informado el Wall Street Journal.
Lo que ha sucedido
Intel planea comenzar a producir las unidades centrales de procesamiento para servidores a principios de 2022, frente al plan anterior que estimaba finales de 2021.
Intel estaba ganando tiempo para mejorar el rendimiento de los chips, particularmente en lo que respecta al manejo de datos y a las tan apreciadas métricas de procesamiento de inteligencia artificial.
Es probable que la producción comience en el primer trimestre de 2022 y aumente en el segundo trimestre. Este retraso es el primero bajo la gestión del CEO Pat Gelsinger, tras importantes retrasos en los avances en la fabricación de chips bajo la gestión de su predecesor, Bob Swan.
Hace casi un año, Intel señaló que la siguiente generación de chips más avanzados con transistores súper pequeños no estaría lista hasta finales del año siguiente, aproximadamente un año más tarde de lo esperado inicialmente.
Por qué es importante
Intel ha generado 5.600 millones de dólares en ingresos gracias a su negocio de centros de datos en el primer trimestre, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de todas las ventas.
La demanda de centros de datos ha aumentado en los últimos años con el cambio hacia la computación en la nube. El trabajo remoto impulsado por la pandemia intensificó aún más la necesidad de chips de servidor.
Advanced Micro Devices Inc (NASDAQ:AMD) ha logrado expandir su participación en el mercado de chips para centros de datos del 1,8% en 2018 al 8,9% en el primer trimestre de 2021. Intel mantuvo el liderazgo con una participación del 9,1%.
En abril, NVIDIA Corp (NASDAQ:NVDA) se sumó a los problemas de este último al anunciar su intención de lanzar chips para centros de datos.
Por otra parte, Gelsinger lanzó un programa de respuesta rápida y anunció más de 20.000 millones de dólares de inversiones en fábricas en sus primeros meses en el puesto. Las iniciativas coincidieron con los subsidios multimillonarios otorgados por EE.UU. y Europa para la industria de semiconductores que ha migrado principalmente a Asia en las últimas tres décadas.
La pandemia provocó un crecimiento en la demanda de productos electrónicos y chips, y las interrupciones de la cadena de suministro impulsaron aún más los subsidios. El Senado estadounidense ha asignado recientemente 52.000 millones de dólares en subvenciones para la industria nacional de chips. El país norteamericano representa solo el 12% de la capacidad de producción mundial.
El movimiento de los precios
Las acciones de INTC cotizaban a la baja en un 1,50% a 55,9 dólares en la última revisión del miércoles.