La marina francesa está mejorando su preparación para posibles conflictos de alto riesgo, debido a la escalada de las tensiones globales. La Armada está cambiando su enfoque de entrenamiento de las operaciones policiales tradicionales a la preparación para la guerra de alta intensidad.
Lo que sucedió
La marina francesa está experimentando una transformación significativa en su régimen de entrenamiento, informó el jueves POLITICO. Según Jacques Mallard, almirante de división, la Armada se está preparando activamente para posibles escenarios de combate naval, lo que refleja las amenazas que se han intensificado en el actual panorama geopolítico. Este cambio es un cambio marcado con respecto al enfoque anterior en operaciones como la interceptación de traficantes de drogas y la lucha contra la pesca ilegal.
“Estamos pasando de un mundo en el que éramos bastante libres de hacer lo que queríamos a uno en el que nos sentimos amenazados de forma más regular… Ahora nos entrenamos para otras misiones, en particular lo que llamamos guerra de alta intensidad”, dijo Mallard.
Siendo la única nación de la Unión Europea con un portaaviones de propulsión nuclear, Francia se está preparando para su grupo de combate de portaaviones, que incluye submarinos nucleares, fragatas y aviones de combate Rafale, para una misión en el Mar Mediterráneo. El cambio en la formación subraya las preocupaciones sobre las acciones agresivas de países como Rusia y actores no estatales en las vías navegables estratégicas.
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Mallard subrayó la importancia de este cambio, afirmando la necesidad de prepararse para adversarios que “quieren destruirnos”. Señaló el aumento de la audacia de los competidores en el dominio marítimo, lo que requiere una respuesta más contundente por parte de las armadas occidentales.
A pesar del aumento de las capacidades para la guerra de alta intensidad, Francia no percibe a China como una amenaza inmediata de la misma manera que los Estados Unidos. Mallard aclaró que Francia no se suscribe a una visión bipolar de las amenazas globales y no considerará a China un adversario principal a menos que surjan amenazas directas para los territorios franceses.
Por qué es importante
El cambio militar estratégico de Francia se produce en medio de un telón de fondo de tensiones globales crecientes. Rusia advirtió recientemente de una confrontación directa con la OTAN tras la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron de presencia de la OTAN en Ucrania, lo que provocó divisiones entre los líderes europeos.
Además, en febrero, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, buscó ayuda militar de Alemania y Francia en medio del creciente conflicto con Rusia.
Además, los comentarios del presidente Macron sobre la “autonomía estratégica” y la reducción de la dependencia del dólar han generado críticas, especialmente en el contexto del aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China sobre Taiwán.
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