La inversión de casi 1.000 millones de dólares de Nueva York en el plan de Elon Musk para una enorme fábrica de paneles solares, una vez promocionada como la más grande del hemisferio occidental, ha fracasado en gran medida en cumplir sus promesas, según informa The Wall Street Journal.
Promesas incumplidas de Tesla
Se esperaba que la instalación estatal, arrendada a Tesla Inc. (NASDAQ:TSLA) por 1 dólar al año, produjera suficientes tejas de paneles solares para cubrir 1.000 techos cada semana para 2020. Sin embargo, la unidad de energía solar de Tesla está promediando solo 21 instalaciones por semana. Los proveedores anticipados y el moderno centro de fabricación nunca se materializaron y la mayoría del equipo de fabricación de paneles solares comprado por el estado se ha vendido o desechado.
Respuesta del Estado
A pesar de las deficiencias, el estado ha modificado los términos de su subsidio 12 veces a lo largo de los años para acomodar a Tesla. La compañía informó en febrero de que ha creado 1.700 puestos en la instalación, suficientes para cumplir con sus obligaciones con el estado y evitar una multa anual de 41 millones de dólares. Portavoces del exgobernador y la agencia estatal encargada del proyecto defendieron la fábrica, citando sus contribuciones a la economía local.
Estado actual de la fábrica de paneles solares
La fábrica de paneles solares, que se suponía que sería un centro de fabricación, ahora está poblada en gran parte por analistas de datos de Tesla. Los trabajos de alta tecnología que el estado tenía la intención de crear no se han materializado, y la agencia estatal encargada de supervisar los subsidios no hace un seguimiento de lo que se produce en la fábrica.