El secretario de Estado estadounidense ha declarado que Washington no ha alentado ni permitido que Kiev ataque dentro de Rusia después de que Moscú responsabilizara a Ucrania del tercer ataque a una base aérea que se ha registrado en dos días.
Lo que ha sucedido
Antony Blinken, en una conferencia de prensa conel secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, el ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, y el ministro de Defensa, Richard Marles, reiteraron el martes la determinación de la administración Biden de asegurarse de que Ucrania cuente con el equipamiento que necesita para defenderse.
“Lo importante es comprender lo que viven los ucranianos todos los días como consecuencia de la agresión rusa en curso contra su país, y nuestra determinación de asegurarnos de que tengan en sus manos, junto con muchos otros socios de todo el mundo, el equipamiento que necesitan para defenderse a sí mismos y a su territorio”, sentenció Blinken.
El segundo ataque se produjo un día después de que Moscú alegara que drones ucranianos habían atacado dos bases aéreas de su territorio y habían destruido aviones de combate.
No obstante, Kiev no se ha atribuido directamente la responsabilidad de ninguno de los ataques con drones.
El martes, funcionarios rusos de la ciudad de Kursk (situada unos 90 km al norte de la frontera con Ucrania) publicaron imágenes en las que podía verse humo negro sobre un aeródromo. Después del ataque con drones, el gobernador confirmó que se había incendiado un tanque de almacenamiento de petróleo, pero no se reportaron víctimas.
Por otro lado, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, señaló que Ucrania continuaba bombardeando la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, lo que generaba riesgos deliberados de una posible catástrofe nuclear, según ha informado Reuters.
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