Japón, la segunda mayor nación acreedora de Sri Lanka, está tratando de organizar una conferencia de acreedores con la esperanza de poder ayudar a resolver la crisis de deuda de la isla, según ha informado Reuters.
La medida de Tokio no solo podría considerarse un paso hacia la recuperación de sus 3.000 millones de dólares en préstamos, sino también como una medida de protección de sus intereses diplomáticos en un momento en que la presencia de China está creciendo en el país.
Ranil Wickremesinghe, presidente de Sri Lanka, explicó a Reuters que la nación insular pedirá a Japón que invite a las principales naciones acreedoras a las conversaciones para reestructurar las deudas bilaterales. Según la información, se estima que para finales del 2020 la deuda de Sri Lanka sea de 6.200 millones de dólares sobre una base bilateral.
Sin embargo, la incertidumbre se cierne sobre cualquier posible conversación, según recoge la noticia, que cita las fuentes de la información. Todavía no sabemos con certeza si el principal acreedor, China, se unirá a las conversaciones, según afirmó.
El mes pasado, poco después de que Wickremesinghe asumiera el cargo, el presidente chino Xi Jinping le escribió que estaba “dispuesto a brindar apoyo y asistencia en la medida de mis posibilidades al presidente Wickremesinghe y al pueblo de Sri Lanka en sus esfuerzos”, tal y como señala la información.
Reunión del FMI
El miércoles, un equipo del Fondo Monetario Internacional(FMI) se reunió con Wickremesinghe para conversar sobre un rescate, que incluiría la reestructuración de 29.000 millones de dólares en deuda, de acuerdo con la información.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón y un portavoz del FMI se negaron a hacer declaraciones, informa Reuters.
Rebaja de calificación
S&P Global ha rebajado la calificación de los bonos del gobierno de Sri Lanka después de que no cumpliera con los pagos de intereses y capital.
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