El año 2025 ha sido testigo del inicio de una ola de incertidumbre geopolítica, con dos conflictos importantes que han reformado la forma en que los inversores se acercan a los mercados. Las tensiones en Yemen y entre India y Pakistán han trastocado el antiguo manual, lo que ha empujado a los inversores a mirar más allá de las simples etiquetas de activos “arriesgados” o “seguros”. En su lugar, cada conato de conflicto se está analizando ahora en términos de su potencial para propagarse a través de los sistemas mundiales, alterando el comercio, los flujos de energía y la estabilidad financiera. Estos cambios marcan un punto de inflexión para nosotros: la geopolítica ya no es una preocupación distante, sino una fuerza central que impulsa las decisiones de inversión en un mundo interconectado donde la volatilidad reina.
Mercados energéticos en el filo: El Medio Oriente y más allá
El Medio Oriente sigue siendo un punto caliente de inestabilidad, sin solución clara a la vista en un futuro próximo. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, las tensiones relacionadas con Irán, Israel, Líbano y Siria podrían intensificarse en los próximos años, con un pico de riesgo de escalada entre 2026 y 2028. El petróleo y el gas natural licuado (GNL) constituyen una apuesta muy alta para los mercados energéticos. Una alteración en el Estrecho de Hormuz, un paso vital para el petróleo y el GNL, podría hacer que los precios del petróleo subieran hasta los 90-100 dólares por barril y apretaría las provisiones mundiales de GNL, de las cuales el 20 % fluye desde Qatar a través de esta vía. Mientras tanto, los problemas de transporte a través del Canal de Suez están obligando a las rutas alrededor de África, aumentando las semanas y los costes de las cadenas de suministro. Estas presiones amenazan con avivar la inflación y fragmentar aún más los mercados globales.

Rediseñando la seguridad: oro, bitcoin y activos cambiantes
Tradicionalmente, los inversores recurren a las divisas refugio durante los tiempos turbulentos, como son el dólar estadounidense, el franco suizo o el yen japonés. Pero 2025 nos cuenta una historia un poco diferente. El dólar ha caído un 9 % este año, lo que ha sacudido la confianza en su fiabilidad. Bitcoin, a menudo considerado como un oro moderno, seduce a algunos pero trae consigo oscilaciones de precios bastante salvajes. Las divisas de los mercados emergentes se tambalean debido a la masiva de salida de capitales, mientras que las materias primas como el litio han caído a pesar de las promesas anteriores. El oro, sin embargo, tiene un gran atractivo: la demanda subió un 16 % en el primer trimestre de 2025, impulsada por un aumento del 170 % en las entradas de inversiones, según el World Gold Council. Aún así, ni siquiera el oro es una apuesta segura: las tenencias de ETF disminuyeron en 18 toneladas en mayo, lo que indica cambios rápidos en el sentimiento. Los refugios seguros de hoy en día requieren una sincronización estratégica, no fe ciega.
También puedes leer: Wall Street se vuelve contra el dólar: pesimismo extremo no visto desde 2005
La deuda de EE.UU. también puede ampliar la incertidumbre global
Al otro lado del Atlántico, el techo de deuda de los Estados Unidos añade otra capa de inquietud. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, está presionando para eliminar el límite a mediados de julio, respaldado por 800 000 millones de dólares en reservas de la Reserva Federal. Pero sin una acción del Congreso, el endeudamiento podría apretarse para el mes de agosto, lo que podría llevar a un nerviosismo adicional en los mercados. Los inversores exigen primas de riesgo mayores y los vendedores se están conteniendo, lo que crea un punto muerto frágil. Los expertos advierten contra apoyarse demasiado en la deuda de los Estados Unidos, instando a la diversificación, ya que los mercados emergentes, piensan en las inversiones en tierras de China, adquieren tracción junto a los bastiones como el Reino Unido y Japón.
El camino por delante: nuevos jugadores, nuevas reglas
Mirando hacia adelante, el panorama de la inversión está evolucionando rápidamente. Los fondos soberanos están intensificando su presencia, especialmente en economías emergentes, canalizando capital hacia las industrias y las cadenas de suministro locales. Los EAU se destacan, aprovechando centros como el Mercado Global de Abu Dhabi para atraer a los inversores con una gobernanza sólida. El poder también se está desplazando hacia el este, con India y el sudeste asiático desafiando la dominación financiera occidental. La incorporación de las finanzas descentralizadas (DeFi) a la mezcla, que redefine las reglas del préstamo y el endeudamiento, significa que la vieja guardia se enfrenta a una competencia real. En esta era caótica, el oro permanece como un refugio, pero el éxito depende de cómo se utilice de forma inteligente dentro de una estrategia ágil y que mire hacia adelante.
Crédito de la imagen destacada: Autor
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Pro te brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.