Un posible gasoducto entre Turquía e Israel está siendo evaluado como fuente de energía para el mercado europeo que está actualmente buscando una alternativa al abastecimiento ruso, aunque sería necesario abordar las dificultades políticas antes de la construcción.
Lo que ha sucedido
El gasoducto conectaría el yacimiento de gas natural marino Leviatán de Israel a través de una tubería submarina hasta Turquía, donde el combustible fluiría hacia el sur de Europa, según una noticia del medio de comunicación israelí Ynet que cita a “funcionarios del gobierno y de la industria de ambos países” no identificados.
El campo Leviatán abastece a Israel, Jordania y Egipto y sus copropietarios, Chevron Corporation (NYSE:CVX) y las empresas israelíes NewMed Energy (OTC:DKDRF) y Ratio Oil (OTC:RTEXF), buscan aumentar su cantidad de producción de 12.000 a 21.000 millones de metros cúbicos por año.
La producción tendría que incrementarse considerablemente si se añadiera un mercado europeo a su base de clientes. Las naciones de la Unión Europea importaron el año pasado 155.000 millones de metros cúbicos de gas ruso, lo que representó el 40% de su consumo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha señalado que la cooperación en materia de gas con Israel es “uno de los pasos más importantes que pueden dar juntos para las relaciones bilaterales”, y añadía a los periodistas la semana pasada que estaba listo para enviar a sus principales ministros a Israel para elaborar una estrategia sobre el proyecto.
Lo que debe suceder
De acuerdo con los planes que ahora se están presentando, el oleoducto recorrería aproximadamente 342 millas y su construcción costaría hasta 469 millones de dólares.
La ministra de Energía israelí, Karine Elharrar, se ha mostrado cautelosa con la propuesta y ha afirmado a Ynet que “debe ser económicamente viable, lo cual no es algo evidente”.
Además, cualquier línea submarina desde el yacimiento petrolífero de Leviatán hasta Turquía requeriría cruzar las aguas territoriales de Chipre, que no tiene relaciones diplomáticas con Turquía, o de Siria, que no tiene relaciones diplomáticas ni con Israel ni con Turquía.
Foto: Guilherme Reis/Pixabay.