Si los precios al consumo caen al 2 % el próximo año, el presidente Donald Trump podría encaminarse hacia una victoria política y bursátil, según el estratega del Bank of America Michael Hartnett, quien afirma que una operación con bonos poco seguida podría prosperar en el proceso.
El experto, conocido por sus opiniones contrarias a la corriente dominante, ve una situación única en la que la política, la inflación y los mercados chocan.
El último informe de Hartnett, «The Flow Show», sugiere que si la inflación cae hasta el objetivo del 2 % de la Reserva Federal, la aprobación de Trump podría superar el 45 %, un cambio que podría dar a los republicanos una clara ventaja en las elecciones intermedias de 2026.
Pero para los inversores, la verdadera oportunidad reside en los bonos del Tesoro a largo plazo.
La apuesta contraria: bonos del Tesoro a largo plazo con cupón cero
Hartnett recomienda a los inversores contrarios que compren el PIMCO 25+ Year Zero Coupon U.S. Treasury ETF (NYSE:ZROZ), un fondo de bonos a largo plazo que contiene bonos del Tesoro con cupón cero y que tiende a repuntar con fuerza cuando bajan los tipos de interés a largo plazo.
Esta estrategia «contraria» va en contra de la tendencia actual del mercado hacia las coberturas contra la inflación.
Según Hartnett, la asequibilidad es una de las principales preocupaciones de los votantes, y considera que el índice de precios al consumo es un claro barómetro político.
Si la inflación cae al 2 %, la popularidad de Trump podría superar el 45 %. Pero si se mantiene cerca del 4 %, su apoyo podría caer por debajo del 40 %, lo que debilitaría su posición de cara a las elecciones de mitad de mandato de 2026.
Una ventaja poco conocida de este impulso a la asequibilidad podría ser un cambio en la política comercial.
Hartnett afirma que la presión para bajar los precios podría obligar a Washington a eliminar los aranceles, poniendo fin a la larga guerra comercial entre Estados Unidos y China. Esa medida contribuiría a reducir aún más los precios al consumo, lo que impulsaría la recuperación de los bonos.
También puedes leer: Los aranceles reavivan las presiones inflacionarias en Estados Unidos y alertan al mercado
Podría producirse una intervención gubernamental: sectores con baja inflación
Sin embargo, una menor inflación podría tener un coste.
Hartnett advierte de que, si la Administración quiere impulsar la inflación hacia el 2 % y mantener al mismo tiempo la economía en auge, podría recurrir a la intervención directa del Gobierno para frenar los precios.
Describe un cambio de la «mano invisible» de las fuerzas del mercado a un «puño visible», en el que el Gobierno federal interviene para controlar los precios o aumentar la oferta en sectores sensibles con el fin de impulsar el gasto de los consumidores.
Esto podría significar márgenes más ajustados o incluso pérdidas para las empresas, ya que las políticas destinadas a la asequibilidad limitan su poder de fijación de precios.
Hartnett prevé «márgenes de beneficio negativos» en estos sectores si se aplican medidas agresivas contra la inflación.
En su escenario de inflación contraria, los inversores también deberían apostar en contra de los denominados sectores de «inflación galopante», industrias como la energía, la vivienda, los seguros y los servicios públicos, que suelen obtener buenos resultados en situaciones de alta inflación, pero que pueden verse afectados si los precios se enfrían y los márgenes se reducen.
Imagen: Shutterstock
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Prote brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.
