Año tras año, el mundo adopta una mayor conciencia medioambiental al observar los continuos efectos del cambio climático, y tú también deberías preguntarte si estás haciendo todo lo que puedes para preservar tu hogar.
Existe el reciclaje, pero el plástico y otros materiales siguen acumulándose en los vertederos, algunos de los cuales filtran veneno a la tierra que después se usa para cultivar los alimentos que permiten que haya vida en el planeta. Esto provoca una disminución de los nutrientes que acaba afectando a nuestra salud. Por tanto, es fundamental apoyar iniciativas orientadas a cambiar la cultura de los consumidores, pero ¿cómo elegimos a quién apoyar?
Para responder a esa pregunta y dar solución a este creciente problema que está agotando recursos seguros, primero debemos analizar la ruta actual del consumismo. A continuación, enfocándonos en el problema, podremos identificar aquellos que tienen una respuesta.
El ciclo actual del consumidor
Ahora mismo, las empresas fabrican productos, los consumidores los compran y cuando esos artículos se rompen o aparecen otros mejores, se tiran o, si es posible, se reciclan. Lamentablemente, parte del problema que existe con este sistema es que no podemos reciclar todo y, por tanto, no lo hacemos. Además, solo alrededor de un tercio de los productos reciclados pasan por el proceso de reciclaje. En resumen, el sistema actual no funciona todo lo bien que debería.
En lugar de trazar una línea recta del fabricante al vertedero, ¿qué ocurriría si apoyáramos una economía circular para los productos que utilizamos?
Una economía circular: la respuesta radica en la naturaleza
Si observas la naturaleza y el círculo de la vida, verás que la tierra se sostiene sin la intrusión de la humanidad. Las plantas crecen, alimentan a la fauna y, cuando esas plantas y animales mueren, enriquecen el suelo que nutre a nuevas plantas. Siguiendo el ejemplo de la naturaleza, ¿qué pasaría si creáramos una economía circular para que los fabricantes pudieran crear productos con un ciclo de vida integrado similar? Los productos biológicos aportarían nutrientes al suelo, las empresas repararían y reutilizarían productos no biológicos, y el reciclaje se dejaría como un último recurso.
Apoyar un futuro sostenible
Por suerte, esas empresas ya existen y cuanto más las apoyemos, mayor ayuda estaremos proporcionando al futuro de este planeta. Por ejemplo, la conferencia anual Cleantech de Benzinga de 2021 acogió a más de 125 empresas innovadoras de más de 30 países de todo el mundo que están poniendo de su parte para lograr el cambio hacia una economía circular mundial. Apoyar a estas empresas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) con el dinero de tus inversiones es una forma significativa de contribuir con un cambio cultural que tendrá un impacto en el futuro.
Asistentes como SusGlobal (OTCQB:SNRG), que convierten materia orgánica en abono orgánico seco y fertilizante orgánico líquido, lideran el cambio cultural global hacia procesos circulares que siguen el ejemplo de la naturaleza. De hecho, la compañía con sede en Toronto, apareció en The Global Organic Fertilizer Market Report y se ha expandido recientemente al abrir una segunda instalación en Hamilton.
Al invertir en empresas con visión de futuro como SusGlobal, estarás aportando tu granito de arena para reducir el consumismo y preservar este lugar al que llamamos hogar.