El lunes por la mañana, un sorprendente descubrimiento sacudió a la 49° Comisaría de Quilicura en Chile al encontrar bolsas llenas de marihuana y clorhidrato de cocaína en el baño utilizado por los oficiales de policía, según Bio Bio Chile. La Fiscalía Militar y Carabineros de Chile han iniciado una investigación exhaustiva para determinar el origen de estas drogas.
Un descubrimiento inesperado
El inusual hallazgo se produjo a las 7:50 AM, cuando el personal administrativo se preparaba para comenzar su jornada laboral. Según los informes, el falso techo (o doble techo) en el área de la ducha del primer piso cedió inesperadamente, revelando tres bolsas de diferentes colores que contenían estas sustancias.
La situación se comunicó rápidamente a la Fiscalía Militar, que ordenó la intervención de la Dirección de Logística y Apoyo de Carabineros, junto con el OS7, la unidad de drogas especializada. El coronel Marcos Jiménez, jefe de la Prefectura Metropolitana Santiago Norte, declaró: “Se confirmó la presencia de marihuana y clorhidrato de cocaína en bolsas dosificadas”.
Análisis y origen
Las sustancias fueron analizadas por personal especializado, que confirmó su composición. Sin embargo, el hallazgo ha suscitado numerosas preguntas acerca de cómo estas drogas terminaron en el ático del baño de la comisaría de Carabineros en Quilicura. El coronel Jiménez aclaró que “este baño es utilizado principalmente por oficiales de Carabineros, pero también puede ser utilizado por terceros que visitan la comisaría”.
El incidente se desencadenó debido a trabajos previos en el área por una fuga que no se reparó adecuadamente, lo que causó que el falso techo se derrumbara. Actualmente no hay detenidos ni oficiales de policía involucrados directamente en el caso. La investigación, llevada a cabo por la Fiscalía Militar y el OS7 de Carabineros, continúa para determinar las responsabilidades.
Consecuencias y reflexiones
Este descubrimiento ha suscitado un debate sobre la seguridad y el control en las instalaciones policiales. La presencia de drogas dentro de una comisaría plantea serias dudas sobre posibles fallas en los protocolos de seguridad y supervisión. La situación está siendo monitoreada de cerca por las autoridades, que buscan evitar incidentes similares en el futuro.
Este caso no solo pone en duda la seguridad interna de las instalaciones policiales, sino también la transparencia y la eficacia en el manejo de situaciones críticas. A medida que avanza la investigación, la comunidad espera respuestas claras y medidas contundentes para evitar que se repitan este tipo de eventos.
Imagen de portada creada con inteligencia artificial
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