Desde hace algún tiempo, todos nos hemos acostumbrado al lenguaje de la Reserva Federal, ya que hablan de elaborar políticas basadas en “los datos”. Pero lo que es difícil de entender es cómo se interpretan y utilizan estos datos para la política monetaria y por qué ciertos datos son más importantes que otros. La Fed ha intentado durante 25 años ser más transparente y, hasta cierto punto, ha funcionado.
Sin embargo, cuando mueve los postes de la meta para satisfacer una determinada política o simplemente cambia las reglas, uno puede sentirse menos confiado en los datos o la interpretación. Seamos realistas, los datos económicos se dejan a la interpretación de todos, y con eso las opiniones son amplias. Un grupo puede ver que los datos se configuran de cierta manera, otro grupo puede verlos con una tendencia diferente. Pero solo tenemos una Reserva Federal e interpretan los datos a su manera y configuran la política monetaria en consecuencia. Puede ser imperfecto, pero es todo lo que tenemos.
Entonces, ¿qué tienen los datos que emocionan a todos? ¿Por qué el mercado se mueve tanto cuando finalmente se publican ciertos puntos de datos? Creo que se trata de la anticipación de los datos y la esperanza de que los buenos números comiencen a ser tendencia. Pero los datos son los datos, los hechos son los hechos. Cuando el informe del IPC sale con un número de inflación alto pero luego el próximo mes es más frío, ¿debemos interpretar ese diferencial como un pivote? Un número no marca una tendencia, pero cuando los mercados están en apuros y los inversores buscan aprovechar cualquier brote verde que puedan encontrar, las emociones comienzan a desbocarse.
La Reserva Federal ha dejado muy claro que los datos serán una parte importante del proceso de toma de decisiones, pero solo una parte. ¿Qué datos están analizando la Fed y otros economistas para emitir un juicio sobre la economía? Hay varias herramientas y palancas, pero comenzamos con el producto interno bruto o PIB y los datos de respaldo para esa categoría. ¿Qué contribuye al crecimiento del PIB? Podríamos comenzar con las ventas minoristas, la producción industrial, los datos de fabricación (ISM, PMI), los índices regionales de fabricación y el libro beige de la Fed.
Además, los datos de empleo son vitales para determinar la salud de la economía y las tendencias inflacionistas. La nómina no agrícola, o NFP, es la gran estimación del crecimiento del empleo, mientras que las solicitudes de subsidio por desempleo, los datos de despidos, las ofertas de empleo y el ADP proporcionan datos en los márgenes. La Fed también analizará la productividad, los costes laborales unitarios y las estadísticas de crecimiento salarial.
Las estadísticas de vivienda son puntos de datos extremadamente importantes para la Fed y los economistas. Las viviendas iniciadas, los permisos, las unidades vendidas, los precios y los niveles de inventario nos dan una buena imagen de la parte más valiosa de la base de activos de una familia. Por último, los datos de sentimiento también son importantes, como la confianza del consumidor, los principales indicadores, los datos de sondeos y encuestas. Si bien no son datos concretos, tienden a mostrar una tendencia en la que la Fed y otros pueden tomar sus decisiones.
En pocas palabras, presta atención a los datos pero no tengas sesgo cuando los interpretes. Encontrarás que te hablan y te dan una buena lectura sobre la economía y la futura política de la Reserva Federal.