Se estima que el 62,4% de la población de EE.UU. ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 en este momento, pero el brote a nivel nacional de la variante delta es una preocupación constante para los inversores.
El martes, el economista de Bank of America, Aditya Bhave, señaló que la variante delta probablemente seguirá siendo un lastre para la economía durante al menos el mes de septiembre.
Últimos números
Bhave afirmó que el crecimiento semanal de casos de COVID en EE.UU. se ha reducido a alrededor del 5%, lo que es una señal positiva de que un punto de inflexión podría estar a la vuelta de la esquina. Además, las tasas de ocupación de hospitales están ligeramente por debajo del escenario optimista de Bank of America, y Bhave señaló que las tasas de vacunación en Estados Unidos se han acelerado más rápido de lo que anticipó.
Desafortunadamente, la temporada de turismo al final del verano y la reapertura de las escuelas probablemente aumentarán las tasas de transmisión subyacentes, según comentó el analista.
“Los casos parecen estar en el pico o cerca de él en algunos estados, sobre todo en Florida, que fue la primera y la más afectada por la oleada de la variante delta. Sin embargo, creemos que es probable que la situación siga siendo frágil hasta finales de septiembre”, declaró.
Impacto en el mercado
Las tasas de hospitalización y de muertes son tasas rezagadas, pero Bhave afirmó que las muertes y hospitalizaciones son los principales impulsores de la confianza del consumidor y la recuperación macroeconómica.
Hasta ahora, los inversores no parecen estar particularmente preocupados por el impacto de la variante delta en el mercado de valores en auge. El SPDR S&P 500 ETF Trust (NYSE:SPY) terminó el mes de agosto con un alza de otro 3%, su séptimo mes consecutivo de ganancias.
La opinión de Benzinga
Cuantas más personas se vacunen y más personas contraigan la COVID-19, más difícil será que la variante delta se propague.
La científica de los Centros para el Control de Enfermedades, la Dra. Sara Oliver ha expresado esta semana que las vacunas tienen entre un 39% y un 84% de efectividad en la prevención de la infección por la variante delta, y un estudio reciente de Israel ha hallado que las personas que han sido previamente infectadas con la COVID-19 tienen entre 6 y 13 veces más resistencia a la infección por la variante delta que los individuos que han sido vacunados.
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