Los inversores concienciados socialmente y los activistas de la salud mundial están pidiendo a los accionistas de Pfizer Inc (NYSE:PFE), Moderna Inc (NASDAQ:MRNA) y Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) que presionen a las empresas para que pongan a disposición de los países más pobres más vacunas contra la COVID-19.
Algunos organismos, como la organización de lucha contra la pobreza Oxfam han presentado propuestas en las votaciones de los accionistas para pedir a los fabricantes de medicamentos que hagan más por ampliar el acceso a las vacunas COVID-19, según recoge el Wall Street Journal.
Los fabricantes de la vacuna COVID-19 piden a los accionistas que rechacen las medidas de votación, que, según las empresas, podrían conducir a la fabricación de vacunas de baja calidad.
Las propuestas de Oxfam en las papeletas de Pfizer y Moderna piden a las empresas que estudien la viabilidad de transferir su propiedad intelectual y sus conocimientos técnicos a otros fabricantes de países de ingresos bajos y medios.
En diciembre, Pfizer y Moderna pidieron permiso a la SEC para excluir las resoluciones de Oxfam de sus papeletas de voto. La SEC negó sus solicitudes, diciendo que los asuntos trascienden los negocios ordinarios.
La resolución J&J de Oxfam pide a la empresa que informe si la recepción de fondos gubernamentales para su vacuna COVID-19 se tendrá en cuenta cuando fije los precios o tome otras medidas que afecten el acceso a su vacuna.
Oxfam presentó la misma resolución a los accionistas de J&J el año pasado y recibió el apoyo de alrededor del 31% de las acciones votadas en la reunión anual. Los votos de los accionistas sobre las resoluciones se contarán y anunciarán en las reuniones anuales programadas para el 28 de abril.
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