En una reciente entrevista de Bloomberg, los cofundadores de Anthropic, Dario y Daniela Amodei, discutieron sus desarrollos de inteligencia artificial y su ética empresarial, mostrando un marcado contraste con la turbulencia vista en OpenAI, un antiguo empleador de los fundadores.
Dario Amodei destacó la estabilidad de Anthropic y señaló que “tenemos siete cofundadores, y tres años y medio después, todos seguimos en la empresa”.
Este comentario puso de manifiesto de forma sutil la diferencia entre Anthropic y OpenAI, que ha experimentado notables salidas entre sus miembros fundadores originales.
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Una de las notables salidas de OpenAI fue Elon Musk, quien no solo se retiró, sino que presentó una demanda contra la compañía.
La acción legal de Musk insiste en que OpenAI debe adherirse a su “acuerdo fundacional” original, enfatizando el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial para el “beneficio de la humanidad”. Insatisfecho con el cambio de la empresa hacia objetivos orientados a los beneficios, Musk ha iniciado su propia aventura de inteligencia artificial, X.AI.
La ética de Anthropic parece reflejar un sentimiento similar a la visión inicial de Musk para OpenAI.
“Siempre hemos tenido una brújula moral fuerte, con el objetivo de desarrollar estas herramientas de manera responsable, segura y fiable”, señaló Daniela Amodei durante la entrevista.
Este principio fundamental fue un factor impulsor para los Amodei y sus colegas cuando decidieron separarse de OpenAI y fundaron Anthropic en 2021.
Compitiendo fuertemente con OpenAI, Anthropic ha recaudado 7.600 millones de dólares de inversores con 2.750 millones de dólares invertidos por Amazon en marzo y 2.000 millones de dólares de Google el año pasado.
El panorama de OpenAI ha sido notablemente dramático. La compañía acaparó titulares el año pasado cuando su CEO, Sam Altman, fue retirado temporalmente de su cargo debido a una “falta de confianza”, aunque volvería a ser restituido poco después.
Otro miembro fundador, Andrej Karpathy, también dejó OpenAI a principios de este año. Karpathy señaló en X (anteriormente Twitter): “Hola a todos, sí, dejé OpenAI ayer. En primer lugar, no ‘pasó’ nada y no es el resultado de ningún acontecimiento, problema o drama en particular (aunque por favor, seguid con las teorías de la conspiración, pues me resultan muy divertidas :))”.
La narrativa de OpenAI contrasta fuertemente con la estabilidad que promociona Anthropic, ya que continúa creciendo y definiendo su camino en la competitiva industria de la inteligencia artificial.
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