Según el informe de la Agencia Internacional de Energía, se espera que la inversión mundial en energía aumente hasta los 2,4 billones de dólares, es decir, un 8% más, y el aumento previsto se debe principalmente a la energía limpia.
Es alentador, pero la inversión aún está lejos de ser suficiente para hacer frente a la actual crisis energética, agregaba el informe. Lee el documento completo aquí.
“Un aumento masivo de la inversión para acelerar las transiciones de energía limpia es la única solución duradera. Este tipo de inversión está aumentando, pero necesitamos un incremento mucho más rápido para aliviar la presión de los consumidores por los altos precios de los combustibles fósiles, asegurar nuestros sistemas de energía y encaminar al mundo para alcanzar nuestros objetivos climáticos”, ha comentado el CEO de la AIE, Fatih Birol.
“Tal y como están las cosas, las tendencias actuales de inversión en energía muestran un mundo que se queda corto en cuanto a los objetivos climáticos y a la energía fiable y asequible”, afirma el informe. El aumento en el gasto en energía limpia no se distribuye de manera uniforme, y la mayoría ocurre en las economías avanzadas y China.
Sin embargo, los desafíos de la cadena de suministro también juegan un papel importante en el aumento general de la inversión. Casi la mitad del aumento general en el gasto refleja mayores costes de mano de obra, servicios y materiales.
Los precios del petróleo y el gas se han disparado desde que Rusia invadió Ucrania. En algunos mercados, las preocupaciones por la seguridad energética y los altos precios están impulsando una mayor inversión en suministros de combustibles fósiles, sobre todo carbón.
Las inversiones en petróleo y gas aumentaron un 10% en 2021, pero se mantienen por debajo de los niveles anteriores a la COVID-19. La inversión en el suministro de carbón aumentó un 10% en 2021 y se espera que aumente en una cantidad similar en 2022, a pesar de las promesas de alejarse del combustible.
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