Banco Santander (BME:SAN) ha dado un paso estratégico en el tablero industrial con una apuesta decidida por Gestamp. A través de su vehículo de inversión Andromeda Principal Investments, la entidad desembolsará 245 millones de euros para tomar posiciones en el negocio inmobiliario del fabricante de componentes para automoción. Un movimiento que encierra más que cifras: marca un cambio de ritmo en la gestión de activos físicos en plena transición industrial.
La operación al detalle
El acuerdo contempla que Santander adquiera participaciones minoritarias en cuatro filiales de Gestamp vinculadas al negocio inmobiliario: Real Estate Assets, Real Estate Investments, Real Estate Management y Real Estate Bizkaia. La entrada se efectuará mediante ampliaciones de capital, con participaciones que oscilarán entre el 24,92 % y el 43,89 %, en función de la sociedad.
Santander invertirá a través de participaciones sociales preferentes, lo que le otorga ventajas como la prioridad en el reparto de dividendos. Antes de cerrar la operación, Gestamp transferirá sus activos inmobiliarios en España a estas filiales. Aunque los inmuebles cambiarán de manos, seguirán siendo utilizados por la propia Gestamp mediante contratos de arrendamiento, lo que garantiza continuidad operativa.
La formalización está prevista para septiembre, una vez completado el traspaso de los activos. Con esta fórmula, Gestamp busca fortalecer su balance sin desprenderse del control sobre sus instalaciones, a la vez que pone en valor su patrimonio inmobiliario.
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Una apuesta con mensaje
Esta alianza refleja una tendencia cada vez más común entre grandes compañías industriales: monetizar parte de su patrimonio sin renunciar a su uso productivo. En tiempos donde la innovación tecnológica y la transición energética exigen fuertes inversiones, liberar capital sin sacrificar operatividad se vuelve clave.
Para Banco Santander, la operación encaja con la filosofía de Andromeda: identificar inversiones rentables y bien posicionadas en sectores sólidos. En Gestamp encuentra un socio global, con presencia en más de 20 países, y un modelo que combina industria, tecnología y activos tangibles.
Más allá de lo financiero, el acuerdo deja entrever una nueva forma de entender el valor de los activos tradicionales. Gestamp no vende su ladrillo: lo pone a trabajar con una estructura más eficiente. Santander no compra suelo: invierte en rendimiento. Es una jugada en la que ambas partes ganan en solidez y proyección.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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