Las acciones de Repsol (BME:REP) (OTC:REPYY) han vuelto al radar de analistas e inversores tras meses de debilidad en el precio del crudo y una corrección bursátil prolongada. Con nuevas valoraciones al alza por parte de firmas como Barclays y Bankinter, el valor se reposiciona como una posible oportunidad dentro del sector energético.
Barclays marca un punto de inflexión
Según Estrategias de Inversión, el catalizador de esta nueva visión ha sido Barclays, que ha mejorado su recomendación sobre Repsol desde “igual peso” a “sobreponderar”, fijando un precio objetivo de 15 euros por acción. Esta cifra representa un recorrido alcista del 28,4 % respecto al precio actual, lo que ha encendido el interés de los mercados.
A este respaldo se suma un consenso creciente entre analistas que consideran a Repsol como un valor infravalorado, respaldado por fundamentales sólidos. Desde su mínimo de 9,414 euros el pasado 9 de abril, los títulos de Repsol han repuntado un 24 %, cotizando actualmente en torno a los 11,67 euros.
Dividendos atractivos y métricas de valor sólidas
Bankinter, aunque mantiene una recomendación de “vender”, ha elevado su precio objetivo a 13,30 euros y destaca un dato difícil de ignorar: una rentabilidad por dividendo del 8,3 %, acompañada por un PER estimado para 2025 de solo 4,8 veces. Estas métricas posicionan a Repsol como una opción de valor frente a sus competidores europeos.
También Renta 4 y Banco Sabadell coinciden en que el valor bursátil de Repsol se encuentra por debajo de su realidad económica. Ambas casas resaltan el fuerte flujo de caja libre, el negocio de refino — favorecido por márgenes altos — y una estructura financiera sólida. Según datos de Reuters, el consenso de analistas establece un precio objetivo medio de 13,39 euros, lo que implica un potencial de revalorización del 14,7 %.
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Venezuela: el riesgo geopolítico en el horizonte
Uno de los elementos que podría inclinar la balanza para Repsol es su exposición a Venezuela. La compañía mantiene negociaciones con las autoridades estadounidenses para renovar su licencia de operación en el país, en un contexto de mayor permisividad hacia otras petroleras como Chevron.
Actualmente, Repsol controla el 40 % de Petroquiriquire, su empresa conjunta con Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), con una presencia total en Venezuela valorada en 504 millones de euros (el doble que en 2023). La decisión del gobierno de EE. UU., prevista para el 27 de mayo, será clave para medir el riesgo geopolítico que enfrenta el grupo.
¿Una oportunidad real para el inversor?
Con un rebote reciente, el renovado respaldo de casas de análisis y una rentabilidad por dividendo por encima del promedio sectorial, las acciones de Repsol podrían estar ante un punto de inflexión.
Aun así, conviene no perder de vista la volatilidad inherente al sector energético y la influencia de factores macro y geopolíticos. Si la compañía logra sortear estos desafíos y consolidar su presencia internacional, podría revalorizarse notablemente.
Foto: Shutterstock
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