Iberdrola (BME:IBE) da un paso firme en su expansión energética global con la compra del proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo, en Australia del Sur. La inversión, valorada en 275 millones de euros, consolida la apuesta del grupo por la flexibilidad y la estabilidad del sistema eléctrico australiano, mientras su acción mantiene un comportamiento positivo en el IBEX 35.
Lo que sucedió
Iberdrola ha adquirido al grupo RES Australia el proyecto Tungkillo, una infraestructura de almacenamiento que contará con 270 megavatios (MW) de potencia y una capacidad total de 1.080 megavatios hora (MWh). El proyecto ya cuenta con las principales aprobaciones regulatorias y los derechos de conexión avanzados, además de los terrenos asegurados para su construcción.
La compañía estima que la entrada en operación del sistema tendrá lugar en 2028, un hito que la posicionará entre los actores clave del almacenamiento energético en Oceanía. La ubicación de Tungkillo, en el sur del país, es estratégica para reforzar la red eléctrica y facilitar la integración de energías renovables en un sistema que busca ser más resiliente.
El sistema eléctrico australiano demanda un incremento sustancial de capacidad de almacenamiento, debido al rápido crecimiento de la generación eólica y solar. El proyecto de Iberdrola responderá a esa necesidad, proporcionando respaldo al sistema y capacidad de regulación de frecuencia, un recurso esencial para garantizar estabilidad en la red.
Además, el grupo español ya tiene en marcha otros dos proyectos similares en Australia, Smithfield y Broadsound, que prevé entrar en operación en 2026. Tungkillo se suma así a una cartera que consolida la presencia de Iberdrola como uno de los principales desarrolladores de energía limpia en el país oceánico.
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Por qué es importante
La operación encaja de lleno en el plan estratégico 2025-2028 de Iberdrola, que contempla más de 1.000 millones de euros en inversiones en Australia, principalmente dirigidos al desarrollo de sistemas de almacenamiento. En un país con calificación crediticia AAA, la compañía encuentra terreno fértil para expandir su modelo de negocio sostenible y diversificado.
En los mercados, las acciones de Iberdrola (IBE) abrieron este 15 de octubre a 16,77 euros por título, con una leve variación del 0,09 % frente al día anterior. Aunque el movimiento diario es moderado, el comportamiento de los últimos diez días muestra una tendencia mayormente alcista, lo que refleja la confianza del mercado en su estrategia de crecimiento internacional.
La volatilidad semanal de la compañía, situada en un 8,04 %, es menos de la mitad de su volatilidad anual, señal de que los inversores perciben un periodo de mayor estabilidad. Con un beneficio neto de 5.610 millones de euros y un rendimiento por dividendo del 0,0247 %, Iberdrola sigue mostrando músculo financiero para sostener inversiones ambiciosas como la de Tungkillo.
Imagen: lma_ss / Shutterstock.com
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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