Banco Santander pisa el acelerador en su programa de recompra de acciones. En apenas siete días, la entidad ha desembolsado 156,8 millones de euros para adquirir 21 millones de títulos propios, lo que eleva al 92 % la ejecución del plan valorado en 1700 millones. Un movimiento que refuerza su compromiso con el retorno al accionista y lanza un mensaje claro al mercado: confianza en su solidez financiera.
Lo que ha pasado
La recompra se enmarca en un plan con vigencia hasta el 3 de enero y con un presupuesto que representa cerca del 25 % del beneficio ordinario del grupo en el primer semestre. El precio medio de adquisición hasta ahora se sitúa en 7,46 euros por acción, y las compras se reparten entre el mercado continuo español y plataformas como Turquoise, DXE y Aquis Exchange.
Aunque el número exacto de acciones dependerá del precio medio final, si este se mantuviera en 7,55 euros, se adquirirían un máximo de 225 millones de títulos, lo que equivale al 1,51 % del capital social del banco.
De cara al próximo 30 de septiembre, el consejo del Santander también tiene previsto evaluar el reparto de un dividendo en efectivo equivalente al 25 % del beneficio semestral. Una doble estrategia de retribución que busca premiar al accionista tanto por la vía directa como mediante una mejora del beneficio por acción.
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Por qué es relevante
Las acciones del Santander abrieron la sesión de este lunes en 8,23 euros, con una ligera subida del 0,33 % y un volumen de más de 460 000 títulos intercambiados. A primera vista, puede parecer un movimiento discreto, pero el contexto importa: en las últimas diez sesiones, el valor ha cerrado en positivo siete veces, consolidando una tendencia alcista moderada y sostenida.
El comportamiento técnico también da pistas. La volatilidad semanal ronda el 10,10 %, muy lejos del 32,35 % registrado en los últimos doce meses. Es un indicio claro de que el mercado está viendo en el banco un valor más estable que otros grandes del IBEX 35, algo que no pasa desapercibido para los perfiles más conservadores.
Con el título rondando máximos anuales, 8,24 euros, y un dividendo estimado aún modesto (0,0134 %), el interés de muchos inversores no está tanto en el cupón como en el potencial de revalorización. El programa de recompra, en este sentido, funciona como catalizador, reduciendo el número de acciones en circulación y mejorando las métricas clave del valor.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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