Ferrovial (BME:FER) ha vuelto a captar la atención del mercado con fuerza. La compañía ha ejecutado un dividendo flexible valorado en 228 millones de euros, una operación que ha reforzado la confianza de los inversores. Este movimiento, junto a la mejora del precio objetivo por parte de Morgan Stanley, que lo eleva hasta los 56 euros por acción, ha impulsado notablemente la cotización de la empresa, que hoy se coloca entre las más alcistas del Ibex 35.
Lo que sucedió
Ferrovial ha llevado a cabo el pago de un dividendo flexible que ha ofrecido a sus accionistas la posibilidad de elegir entre recibir el importe en efectivo o en nuevas acciones. La mayoría ha apostado por seguir creciendo junto a la compañía: alrededor del 82 % de los accionistas ha preferido obtener nuevas acciones, lo que se traduce en la emisión de 4 195 421 nuevos títulos y un incremento en el capital social valorado en más de 7,33 millones de euros.
El importe total del dividendo flexible asciende a 228 millones de euros, con un valor de 0,3182 euros por acción. La compañía estableció un intercambio de una nueva acción por cada 140,8733 títulos existentes, una fórmula que permite a Ferrovial conservar caja mientras recompensa a sus accionistas. La referencia clave para acogerse a esta opción fue el 23 de mayo, fecha en la que se cerró el registro de decisiones.
Este mecanismo ha permitido a Ferrovial realizar un desembolso de tan solo 41 millones de euros en efectivo, lo que implica que la compañía ha logrado preservar una parte importante de su liquidez. Este ahorro potencia su capacidad de maniobra financiera y fortalece su solvencia futura, generando un colchón que puede ser determinante en escenarios de mayor volatilidad.
Sin embargo, no todo es positivo a corto plazo. La ampliación de capital conlleva una dilución del beneficio por acción (BPA), lo que podría impactar en la rentabilidad individual de cada título. No obstante, al tratarse de una elección voluntaria de los propios accionistas, este ajuste ya se encuentra descontado por el mercado, lo que ha suavizado cualquier presión bajista sobre la acción.
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Por qué es importante
El respaldo de Morgan Stanley ha añadido gasolina al motor alcista de Ferrovial. La entidad ha revisado al alza su precio objetivo para las acciones, situándolo en 56 euros, lo que supone una mejora del 21 %. Este nuevo horizonte refleja una expectativa optimista sobre el crecimiento de la empresa y ha sido bien recibido por los inversores, que han respondido con un incremento del 1,15 % en la cotización durante la jornada.
Además, el hecho de que el 82 % de los accionistas haya optado por recibir nuevas acciones en lugar de efectivo envía un mensaje claro al mercado: la confianza en el futuro de Ferrovial es sólida. Este tipo de decisiones suelen interpretarse como una señal de que los propios inversores esperan un recorrido alcista que les compense más que el cobro inmediato del dividendo.
En lo que va de año, las acciones de Ferrovial acumulan una revalorización del 9,8 %, consolidando una tendencia positiva que ahora se ve reforzada por la fortaleza de su balance. La estrategia de mantener liquidez y minimizar el impacto en caja le otorga mayor flexibilidad para afrontar nuevos proyectos y posibles turbulencias económicas, un aspecto que sin duda mantiene el valor de la acción en el radar de los inversores más atentos.
Imagen: Shutterstock
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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