Las acciones de Banco Santander (BME:SAN) podrían estar preparando un nuevo despegue bursátil. En medio del vaivén que sacude los mercados europeos este verano, el banco cántabro mantiene el tipo y consolida su cotización por encima de niveles que antes actuaban como resistencia. Si el soporte aguanta, los analistas ya vislumbran un horizonte de subida del 5,8 %. ¿Estamos ante un nuevo capítulo de su racha alcista?
Lo que sucedió
Francisco París, analista de Estrategias de Inversión, observa que las acciones de Banco Santander se mueven actualmente entre los 7,195 y 7,143 euros, una zona que hasta hace poco era un techo difícil de romper. Ahora, en cambio, estos niveles parecen haber mutado en un suelo firme para los inversores.
Este cambio técnico, de resistencia a soporte, es clave en la lectura que hacen los expertos. Si se confirma este comportamiento en las próximas sesiones, Santander podría apuntar a una nueva meta técnica situada en los 7,655 euros por acción.
Alcanzar ese nivel implicaría un repunte del 5,8 % respecto al precio actual de las acciones. Se trata de un movimiento que, si bien no es descomunal, sí confirmaría la solidez de la tendencia alcista que el valor ha seguido durante los últimos meses.
En efecto, Santander ha venido dibujando una secuencia de máximos y mínimos crecientes, una de esas figuras que los analistas técnicos leen como promesa de continuidad positiva. La clave ahora está en no perder la zona de soporte recientemente conquistada.
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Por qué es importante
Este tipo de movimientos técnicos no solo interesan a los analistas; también despiertan el interés de los inversores minoristas y gestores de fondos que siguen estrategias de análisis gráfico. La consolidación de un soporte antes resistencia suele generar confianza, como una piedra firme para construir.
En el contexto actual de tipos de interés altos y cierta incertidumbre macroeconómica, las grandes entidades financieras como Santander siguen atrayendo capital precisamente por su capacidad de resistir. El comportamiento técnico refuerza esa percepción de fortaleza relativa.
Además, esta posible subida encaja con la evolución positiva que ha mostrado el sector bancario europeo en general. Si Santander logra superar los 7,655 euros, no solo consolidaría su propia senda alcista, sino que podría arrastrar consigo a otros valores financieros del IBEX 35, generando un efecto contagio optimista.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia ha sido editada por Edgli Romero
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