Banco Santander (BME:SAN) (NYSE:SAN) vuelve al foco del IBEX 35 tras un análisis que apunta a más capacidad de retribución. Un informe de UBS sugiere que el banco dispone de margen para aumentar dividendo y recompras gracias a su generación de capital y a un retorno sobre capital tangible en expansión. La clave, según los analistas, es la disciplina en capital y la normalización del coste del riesgo.
Lo que sucedió
UBS sostiene que Santander tiene holgura para elevar la remuneración al accionista, con la posibilidad de estabilizar un payout (el porcentaje del beneficio destinado a dividendos y recompras) en torno al 75 % entre 2026 y 2028 (fuente: Finanzas.com). El argumento central es la solidez del beneficio y la visibilidad del flujo de capital orgánico, suficientes para sostener mayores devoluciones sin tensionar el balance.
El informe proyecta un retorno sobre capital tangible (RoTE) cercano al 16,5 % en 2025, con potencial de alcanzar el 17 % en 2028. Este avance se apoyaría en la resiliencia del negocio minorista y en la contribución de geografías con mayor rentabilidad, lo que permitiría absorber ciclos sin comprometer la retribución.
En materia de solvencia, el CET1 fully loaded se sitúa actualmente en el 13 %, en la parte alta del rango operativo del grupo (12–13 %), y podría superar holgadamente ese nivel en 2026, proporcionando espacio adicional para recompras. Pese a ello, la rentabilidad por dividendo actual — en torno al 2,6 % — queda por debajo de la de algunos comparables nacionales, un punto de mejora si se materializa un mayor retorno total.
UBS ve potencial de revalorización adicional del 15 % y destaca dos hitos en la agenda: los resultados del 29 de octubre de 2025 y un Capital Markets Day previsto para febrero de 2026, que podrían actuar como catalizadores. Todo ello tras un 2025 de fuerte comportamiento bursátil, con una subida cercana al 96 % desde enero, que eleva el listón de las expectativas.
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Por qué es importante
El diagnóstico encaja con la estrategia expuesta por Ana Botín: pasar de una “federación de bancos” a una plataforma global. La presidenta señaló que en los próximos 12 meses buscan conectar las operativas entre Estados Unidos y México (incluido Openbank USA) para habilitar transferencias instantáneas en 2026, apoyadas en iniciativas tecnológicas como Gravity, la plataforma en la nube del grupo. Más escala y menos fricción operativa pueden traducirse en mejor eficiencia y ROE/ROTE sostenibles.
Botín enmarca esa transformación en una ambición de compounder: crecer beneficios y dividendos de manera consistente en mercados como México, Estados Unidos y España. Al mismo tiempo, reconoce que el banco aún no cotiza con prima sectorial; conquistarla exigirá ejecución, rentabilidad por mercado y una comunicación de objetivos creíble y verificable en las próximas citas.
El vector de innovación también suma: a través de sus programas de emprendimiento Santander X, el grupo impulsa startups y pymes en múltiples países, con foco en soluciones que reinventan servicios financieros y pagos. Integrar ese ecosistema con la plataforma global puede abrir nuevas fuentes de ingreso y apoyar la tesis de mayor retribución al accionista en el medio plazo, si la ejecución acompaña.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
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