Los analistas de Bankinter han reafirmado su recomendación de vender (‘Sell’) acciones de Repsol (OTC:REPYY) y han fijado un precio objetivo de 11,90 euros por acción. Este consejo llega tras una revisión detallada de la valoración de las acciones de Repsol tras la publicación de los resultados del tercer trimestre de la empresa.
Lo que sucedió
Según Bolsamania, Repsol ha mostrado resultados financieros débiles, impulsados por la caída en el precio del petróleo y márgenes de refino más bajos, factores que afectan directamente el rendimiento de las acciones de Repsol.
Las expectativas de un precio de crudo a la baja, influenciado por la desaceleración económica en China, la sobreproducción global (especialmente en Estados Unidos) y el auge de las energías limpias, sugieren que el escenario a corto y medio plazo para las acciones de Repsol es incierto.
La volatilidad geopolítica, con focos de tensión en Oriente Medio y Ucrania, también genera incertidumbre. Aunque las tensiones pueden tener un impacto puntual al alza en los precios del petróleo, estas situaciones afectan el crecimiento económico global y, por ende, pueden añadir riesgos para los accionistas de Repsol.
La falta de atractivo en el sector energético convencional, con una transición cada vez más pronunciada hacia fuentes renovables, ha sido una de las razones principales para mantener la recomendación de vender las acciones de Repsol.
Factores positivos para las acciones de Repsol
A pesar de este panorama complejo, existen aspectos positivos en la posición de la empresa. La reducción de la deuda financiera de Repsol y su atractiva rentabilidad por dividendo añaden un cierto valor para los accionistas.
Además, la eliminación del impuesto a las energéticas en España beneficiará a la empresa de cara al futuro; Repsol pagó 444 millones en 2023 y 335 millones en 2024 en este impuesto. Estos factores podrían tener un efecto favorable a mediano plazo en las acciones de Repsol.
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Por qué es importante
El 31 de octubre, Repsol informó una caída del 36% en sus beneficios, impulsada por los márgenes de refino más bajos y un impuesto extraordinario. Poco después, el 2 de noviembre de 2024, UBS mantuvo su calificación de ‘Hold’ para las acciones de Repsol, con un precio objetivo de 11,50 euros.
Barclays también ajustó su calificación a ‘Hold’, con un precio objetivo de 15,00 euros. Estos análisis reflejan un consenso moderado que sugiere precaución entre los inversores en acciones de Repsol, dadas las perspectivas actuales del mercado energético.
En paralelo, la estrategia de Repsol en energías renovables está ganando tracción. La empresa está ampliando sus inversiones en energía limpia en mercados clave como España y Estados Unidos, lo que podría brindar oportunidades de crecimiento en un sector en expansión.
Además, Repsol continúa evaluando alternativas para su negocio de exploración y producción en el Mar del Norte, una operación que podría reestructurar su portafolio y tener repercusiones a largo plazo en las acciones de Repsol.
Imagen: Logotipo de Repsol
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