La sesión de este martes ha arrancado con sabor agridulce para el Ibex 35. El índice español parece haber perdido el pulso con los 14 000 puntos, mientras otros parqués europeos avanzan tímidamente. En este vaivén de expectativas, el dato de inflación de junio en España, una décima por encima de lo previsto, añade una pizca de incertidumbre a una jornada sin rumbo claro. Aunque algunas acciones destacan, el mercado no encuentra un patrón firme.
Lo que sucedió
El Ibex 35 abrió la sesión sin apenas brío, y la falta de un movimiento coordinado entre los valores ha hecho peligrar el nivel psicológico de los 14 000 puntos. Mientras que índices europeos vecinos se tiñen de verde, el selectivo español parece quedarse en tierra de nadie, a la espera de catalizadores más firmes. No hay una dirección clara, solo tanteos.
En el frente macroeconómico, el dato de inflación de junio en España ha sido ligeramente más alto de lo esperado, aunque se trataba de una confirmación del dato preliminar. Esta décima extra no ha pasado desapercibida y podría estar actuando como freno a mayores avances en el índice. El mercado ya había descontado gran parte del impacto, pero la revisión añade matices a la narrativa.
Entre los valores más destacados, Grifols (BME:GRF) brilla con fuerza. Sus acciones acumulan un alza del 10 % en los últimos cinco días, situándose entre las más activas del día. No es una subida aislada, sino una señal de que hay interés renovado en el valor, pese al contexto general de indecisión.
Acciona (BME:ANA) también gana terreno tras anunciar dos nuevas concesiones en Perú. El mercado ha reaccionado con optimismo ante estos avances, valorando positivamente su apuesta internacional. Fluidra (BME:FDR) se suma a las subidas, aunque sin una noticia clara que lo impulse. Aun así, la sensación general es de un índice desordenado, sin un motor común.
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Por qué es importante
Este arranque flojo del Ibex 35 puede interpretarse como una pausa más que como un retroceso estructural. En un contexto en el que otros mercados europeos avanzan, la falta de impulso del índice español sugiere que los inversores están esperando señales más claras, quizás del Banco Central Europeo o del frente geopolítico, para tomar decisiones de calado.
El dato de inflación, aunque ligeramente superior a lo esperado, no ha cambiado drásticamente las perspectivas. Sin embargo, sí refuerza la idea de que el camino hacia una normalización total de los precios será más largo de lo deseado. Esto podría condicionar tanto la política monetaria como la confianza del consumidor en los próximos meses, afectando directamente al ánimo del parqué.
Por último, el comportamiento desigual de los sectores, con Telefónica (BME:TEF) liderando las caídas, seguida por Cellnex (BME:CLNX) e Iberdrola (BME:IBE), mientras la banca se muestra errática, refleja un mercado en busca de dirección. El Ibex no cae por un golpe fuerte, sino por la suma de pequeñas dudas. Y eso, en ocasiones, es más difícil de revertir. El desenlace de la jornada podría depender de movimientos tácticos más que de noticias de fondo.
Imagen cortesía de la galería multimedia del BME
Esta historia ha sido editada por Edgli Romero
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