En la apertura de este martes, los futuros europeos presentan un comportamiento mixto, reflejo de la incertidumbre que generan las nuevas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Según Estrategias de Inversión, los futuros del IBEX 35 suben un 0,48% hasta los 12.545 puntos. Por su parte, los futuros del DAX alemán avanzan un 0,45% hasta los 21.176 puntos, mientras que los del CAC 40 francés retroceden un 0,59% en los 7.144 puntos. Los del Euro Stoxx 50, en tanto, registran un leve alza del 0,05% hasta los 4.845 puntos, todo ello con los inversores atentos a la escalada proteccionista liderada por Donald Trump.
Lo que sucedió
El IBEX 35 arranca la jornada con una clara intención de dar continuidad al fuerte repunte del lunes, donde sumó un 2,64% apoyado por el tirón de valores cíclicos. El selectivo español comenzará el día desde los 12.609 puntos, mientras que los futuros indican una subida adicional del 0,48%. Esta evolución contrasta con la tónica mixta del resto de Europa, donde el DAX y el Eurostoxx suben levemente, mientras que el CAC 40 francés registra caídas. Al otro lado del Atlántico, los futuros de Wall Street ceden un 0,2% tras un cierre previo con ganancias medias del 0,7%, alejadas de los máximos intradía.
El IBEX 35 mantiene una estructura técnica favorable y cotiza por encima de la media móvil simple de 30 sesiones, con inclinación positiva. A medio y largo plazo, el índice se encuentra en una fase claramente alcista, aunque en el corto plazo será crucial vigilar el soporte de los 11.589 puntos. Tal y como destaca el analista César Nuez, una pérdida de este nivel podría suponer un cambio de tendencia, mientras que una superación de los máximos del pasado jueves en 12.810 puntos confirmaría una nueva señal de fortaleza.
La situación técnica del índice se refuerza con el contexto internacional, en el que Asia ha registrado avances liderados por el Nikkei, que ha subido cerca del 1%. Este movimiento responde a los comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien insinuó posibles ayudas al sector del automóvil, aunque sin detallar medidas concretas. Además, Trump ha dejado entrever nuevas tarifas para el sector farmacéutico, lo que ha generado reacciones mixtas en los mercados internacionales.
En el plano político-económico, también destacó la intervención del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien aseguró en una entrevista con Bloomberg que la Administración cuenta con herramientas para estabilizar el mercado de bonos. Asimismo, se mostró optimista respecto a la posibilidad de alcanzar acuerdos comerciales favorables. Estos mensajes han sido interpretados como intentos de calmar los mercados, aunque persiste una elevada dosis de cautela entre los inversores.
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Por qué es importante
Las bolsas europeas abren la jornada con señales mixtas mientras persiste la incertidumbre global. En este contexto, los movimientos de EE. UU. amenazan con reactivar una guerra comercial, lo que podría afectar directamente al comercio global y ralentizar la recuperación económica en Europa. Este clima de tensión influye en la capacidad de los índices, incluido el IBEX 35, para consolidar sus avances recientes.
Por otro lado, los mercados asiáticos han reaccionado positivamente ante los posibles gestos de distensión del presidente estadounidense hacia el sector del automóvil. Las acciones automotrices han liderado las subidas en Asia, alimentadas por la esperanza de exenciones sobre gravámenes que siguen vigentes. Sin embargo, la falta de medidas concretas sigue generando dudas entre los inversores, que optan por la prudencia a la espera de nuevas definiciones políticas.
A nivel de materias primas y divisas, los mercados también reflejan los efectos del nuevo entorno. El petróleo Brent sube un 0,3%, hasta los 65,11 dólares, impulsado por las exenciones propuestas por Trump y un aumento en las importaciones chinas de crudo. El euro se aprecia un 0,07% frente al dólar, cotizando en 1,1358, y la onza de oro rebota un 0,6%, hasta los 3.247 dólares. Además, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años desciende al 4,345%, lo que apunta a una mayor aversión al riesgo y al interés por activos defensivos, reforzando la idea de que el mercado sigue muy pendiente de los riesgos macroeconómicos globales.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
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