La Comisión Europea ha presentado el esperado Plan de Acción del Acero, una estrategia que busca proteger a la siderurgia europea frente a la competencia desleal y los efectos de la guerra arancelaria global. Entre las medidas anunciadas, destacan el refuerzo de los aranceles a las importaciones y la ampliación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). Sin embargo, el plan deja en manos de los Estados la reducción del precio de la energía, un factor clave que sigue lastrando la competitividad del sector. ArcelorMittal (BME:MTS) y otras grandes empresas valoran los avances, pero advierten que la incertidumbre aún persiste.
Lo que sucedió
El Plan de Acción del Acero busca garantizar la competitividad de la industria siderúrgica europea, que enfrenta una doble amenaza: la competencia desleal de países como China y los elevados costes energéticos en la UE. Para abordar el primer desafío, la Comisión Europea reforzará las medidas de defensa comercial, limitando las importaciones de acero hasta en un 15 %. A partir del 1 de abril, se aplicará una revisión inmediata de la cláusula de salvaguarda, con el objetivo de frenar el dumping y evitar que la UE se convierta en un mercado vulnerable a prácticas desleales.
El plan incluye 150 millones de euros en ayudas específicas para la transformación del sector, una cantidad que muchos consideran insuficiente. No obstante, la Comisión recuerda que, desde 2022, ha aprobado ayudas por 9000 millones de euros para la descarbonización siderúrgica. Además, el sector podrá acceder a los 100 000 millones del Banco de Descarbonización, una iniciativa clave dentro del Pacto de la Industria Limpia. ArcelorMittal, que ha pausado su plan de descarbonización en Asturias a la espera de políticas más claras, se beneficiará de los 450 millones ya asignados para modernizar su planta en Gijón.
La energía sigue siendo uno de los principales obstáculos para la industria siderúrgica europea. Mientras en Estados Unidos la electricidad es entre tres y cinco veces más barata, en la UE los altos precios elevan los costes de producción. El plan de Bruselas insta a los Estados a utilizar la flexibilidad normativa para reducir impuestos y costes de red, pero deja en sus manos la implementación de medidas específicas. Esto genera preocupación en algunas regiones, como Asturias, donde empresarios y sindicatos temen que la falta de armonización genere desigualdades competitivas dentro del mercado europeo.
Otra de las medidas clave del plan es la ampliación del CBAM, el arancel climático que grava las importaciones con mayor huella de carbono. La Comisión prevé extender su alcance a productos transformados de acero y aluminio, con el fin de evitar estrategias de “blanqueo ecológico” por parte de los exportadores extracomunitarios. Esto busca garantizar una competencia más justa y evitar la fuga de carbono, un problema que preocupa tanto a la industria como a los reguladores europeos.
También puedes leer: Acciones de Ferrovial (FER) reciben respaldo de Deutsche Bank y podrían ganar un 40%
Por qué es importante
El Plan de Acción del Acero es una respuesta clara a la crisis que atraviesa la industria siderúrgica europea, un sector clave para la economía del bloque. La guerra arancelaria con Estados Unidos y el aumento de las importaciones de acero barato han obligado a la UE a reforzar su protección comercial. Sin embargo, la falta de medidas concretas sobre los costes energéticos podría seguir afectando la competitividad de las acerías europeas frente a sus rivales internacionales. La industria demanda acciones más contundentes y rápidas para garantizar su viabilidad a largo plazo.
Desde la perspectiva empresarial, el plan ha sido recibido con optimismo, pero también con cautela. Aditya Mittal, CEO de ArcelorMittal, ha destacado que la estrategia de Bruselas es un paso en la dirección correcta, pero ha insistido en la necesidad de abordar los elevados costes energéticos. La patronal Eurofer coincide en que el diagnóstico es acertado, pero advierte que sin medidas rápidas y concretas, el declive del sector podría continuar. La incertidumbre sobre la implementación de las políticas sigue siendo un factor crítico para la inversión en la transición hacia el acero verde.
A nivel político y social, el plan también ha generado un intenso debate. La Comisión Europea ha asegurado que la estrategia ha sido testeada con grandes actores del sector, como ArcelorMittal, pero sindicatos y empresarios regionales consideran que falta concreción en su aplicación. La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, ha reiterado que una industria siderúrgica fuerte es esencial para el futuro de la UE, pero los detalles sobre cómo se garantizará esta fortaleza aún están por definirse. La clave ahora será la rapidez con la que se implementen las medidas anunciadas y si estas serán suficientes para frenar la crisis del acero europeo.
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero.
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Prote brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.