El próximo mes, los votantes alemanes se dirigirán a las urnas para enfrentarse a los desafíos de la inmigración, la estancada economía y la guerra en Ucrania.
La llamada coalición “semáforo” de Olaf Scholz (SPD) se vino abajo a finales del 2024, tras el desacuerdo sobre la política económica y la gestión de la deuda. El crecimiento económico y los límites de la deuda serán las máximas prioridades para los partidos que ganen las elecciones el 23 de febrero.
Scholz, que busca la reelección por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), se enfrenta a una dura batalla contra Friedrich Merz, cuya Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU) lideran las encuestas. No se espera que ningún partido político obtenga una mayoría en las elecciones.
“Alemania se encamina hacia unas elecciones inesperadas”, escribió Mikaela Lui el miércoles para el Instituto Lowy. “La inmigración es el principal campo de batalla, pero con una guerra en Europa y desafíos políticos al otro lado del Atlántico, el sondeo de febrero tiene graves consecuencias. La forma en que los principales partidos… planean abordar estos problemas arroja luz sobre las amplias perspectivas geopolíticas y el papel de Alemania en ellas para el 2025 y más allá”.
Los verdes y la AfD ofrecen a los votantes alemanes diferentes propuestas
El vicecanciller Robert Habeck de Los Verdes y Alice Weidel de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) presentan visiones contrastadas. Mientras que Los Verdes se centran en los problemas de infraestructuras y vivienda, Weidel quiere revertir las políticas respetuosas con el clima y reducir drásticamente la inmigración.
La nueva Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), fundada por Sahra Wagenknecht, que se separó de La Izquierda, ha surgido como una carta inesperada. Esto es especialmente cierto en el este de Alemania, donde las políticas conservadoras de izquierda favorecen la limitación de la inmigración. Sin embargo, Wagenknecht busca mantener el bienestar social.
Al mismo tiempo, el aperturista Partido Democrático Libre (FDP), liderado por el exministro de Finanzas Christian Lindner, se enfrenta a un apoyo en declive, lo que plantea preguntas sobre su influencia en el próximo Bundestag.
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Los votantes alemanes se dirigen a las urnas en un momento en que el país se enfrenta a fuertes vientos en contra. El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su pronóstico sobre el crecimiento económico alemán a solo un 0,3 % en 2025, el más bajo entre las 30 principales economías del mundo.
La inmigración, la mayor preocupación de los votantes alemanes
Para los votantes, sin embargo, la inmigración es el problema más apremiante, según las encuestas. Hasta un 37 % de las personas encuestadas recientemente por el radiodifusor Deutsche Welle señaló la inmigración como su mayor preocupación, seguida de la economía y la política exterior.
El SPD y Los Verdes han abogado por un enfoque de la inmigración más equilibrado, incluida la distribución justa de solicitudes de asilo en toda Europa. El descontento público con las políticas actuales ha impulsado el apoyo a la AfD de Weidel, que hace campaña en plataformas antiinmigración.
Weidel, a menudo comparada con la italiana Giorgia Meloni o la francesa Marine Le Pen, ha apoyado la repatriación de algunos inmigrantes. El multimillonario tecnológico Elon Musk respaldó a Weidel el 9 de enero como la candidata que la gente “realmente necesita apoyar”.
“Si se va a llamar repatriación, entonces eso es lo que va a ser: repatriación”, dijo durante un discurso público en Riesa el 11 de enero.
Mientras tanto, la coalición CDU/CSU que lidera las encuestas ha apoyado una política de asilo más estricta y una virtual congelación de las admisiones de asilo en la frontera. Este enfoque sería difícil de implementar debido a la Convención de Ginebra, que requiere la evaluación de las solicitudes de asilo una vez que las personas están en suelo europeo. Los partidos también han propuesto abolir la protección subsidiaria para los solicitantes de asilo.
El lento crecimiento económico requiere un cambio de rumbo
Las posibles tensiones comerciales con Estados Unidos bajo el presidente electo Donald Trump y las actuales tensiones geopolíticas que afectan a los mercados energéticos también han pesado sobre la economía alemana. El Bundesbank pronostica que el crecimiento de 2025 se situará en apenas un 0,2 %, aunque los aranceles de Trump podrían suponer un riesgo de una mayor contracción.
Para dar un giro a la economía, la CDU/CSU de Friedrich Merz ha propuesto recortes de impuestos e incentivos para estimular la inversión privada. El SPD de Scholz aboga por iniciativas público-privadas como un “fondo alemán” para financiar proyectos de infraestructuras y energía verde.
Mientras tanto, Los Verdes apuestan por la redistribución de la riqueza para financiar proyectos de educación y sostenibilidad. Weidel ha expresado el compromiso del AfD de aumentar la diversificación del suministro de energía para impulsar el crecimiento económico.
La gran mayoría de los encuestados por DW se mostraron a favor de la introducción de bonos libres de impuestos por horas extras (78 %) y del aumento del salario mínimo a 15 euros por hora (67 %). Uno de cada dos encuestados está a favor de las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos fabricados en Alemania.
La debilidad de la construcción de automóviles y viviendas
La industria automovilística de Alemania, que emplea a casi medio millón de trabajadores, podría contribuir a la estabilización de la economía. Volkswagen llegó a un acuerdo con su sindicato IG Metall, evitando los recortes de empleo y la extensión de la inestabilidad en todo el país de cara a las elecciones.
El mayor fabricante de automóviles del mundo no cerrará ninguna de sus 10 plantas de producción en el país, lo que garantiza a sus trabajadores empleo hasta finales de 2030. A cambio, el sindicato renunciará a un aumento salarial hasta 2031.
“Ningún centro de trabajo se cerrará, nadie será despedido y nuestro convenio colectivo de empresa se garantizará a largo plazo”, dijo Daniela Cavallo, jefa del comité de empresa.
Sin embargo, uno de los problemas persistentes para los salarios es el sector de la construcción. El último informe del Instituto Ifo encontró que el 53,6 % de las empresas de construcción de viviendas residenciales tiene falta de pedidos.
“Los problemas estructurales en la construcción de viviendas siguen presentes”, dijo Klaus Wohlrabe, jefe de encuestas. “El nuevo gobierno alemán se enfrenta a importantes desafíos para la creación de viviendas que se necesitan con urgencia”.
Los votantes alemanes se oponen a la reactivación de los lazos económicos con Rusia
El papel de Alemania en el conflicto de Ucrania es otro de los temas determinantes. Las encuestas han mostrado que el 61 % de la población se opone a la reactivación de las relaciones económicas germano-rusas y al levantamiento de las sanciones impuestas tras la invasión de Ucrania.
Como principal partidario militar de Ucrania en Europa, Alemania ha sido objeto de elogios y críticas por su enfoque cauteloso bajo el mandato de Scholz. Mientras que Estados Unidos, el Reino Unido y Francia han suministrado armas de un alcance similar a las alemanas, Scholz se negó a suministrar misiles de crucero Taurus.
No obstante, la CDU/CSU y Los Verdes abogan por un enfoque más proactivo, que incluya una mayor cooperación con los aliados de la OTAN. “Ucrania también nos defiende”, reza su manifiesto. “Si Ucrania cae, existe la amenaza de un ataque a otro país de la UE”.
Merz declaró públicamente su disposición a suministrar misiles, pero solo previa consulta con los socios europeos de la OTAN.
La AfD muestra la insatisfacción de los votantes alemanes con los partidos
El ascenso de la AfD ha demostrado el descontento de los votantes con los partidos tradicionales. El éxito histórico del Partido de la Libertad de extrema derecha en Austria hace que la dirección del partido AfD se muestre optimista de cara a febrero.
“Forma parte de un cambio tectónico en las democracias occidentales”, declaró Andreas Rödder, historiador de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia. “El péndulo se está moviendo hacia la derecha y esto es a lo que la AfD se ha vinculado”.
Sin embargo, va a ser difícil para la AfD formar una coalición si gana. The Guardian examinó recientemente las posibilidades de coalición, señalando que dos importantes partidos de centro-izquierda y centro-derecha ya han formado coaliciones.
Cuatro escenarios diferentes de coalición, Fuente: TheGuardian
El liderazgo de la CDU/CSU sugiere un probable retorno al conservadurismo, pero las alianzas con el SPD o Los Verdes pueden exigir compromisos en cuestiones clave como la fiscalidad y la política climática. Sin embargo, si el SPD de Scholz desafía las expectativas, podría tomar forma otra coalición progresista.
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