Dogecoin (CRYPTO: DOGE) experimentó una enorme venta masiva durante el último desplome que sufrió el mercado de las criptomonedas en general.
Lo que ha sucedido
Según datos de CoinMarketCap, Dogecoin experimentó pérdidas mucho más significativas que el resto de las principales criptomonedas. Al cierre de esta edición, la moneda cotizaba a 24 centavos tras haber bajado un 23,23% en los últimos siete días.
La moneda ha retrocedido mucho más que sus pares. Bitcoin (CRYPTO: BTC) ha bajado un 14% durante el mismo tiempo, Ethereum (CRYPTO: ETH) ha perdido un 18,65% y Cardano (CRYPTO: ADA) ha retrocedido un 15,73%.
El hecho de que Dogecoin no tenga aparentemente un caso de uso real y sus sólidos fundamentos, lo convierten en un activo bastante especulativo del que podemos esperar que se pretendan obtener ganancias a largo plazo invirtiendo poco capital.
Por esta razón, los propietarios de Dogecoin se asustan más fácilmente cuando la moneda baja, ya que lo que motiva a gran parte de ellos son las esperanzas de obtener ganancias a corto plazo en lugar de a largo plazo.
Un informe de finales de agosto también describía a Dogecoin como una broma especulativa y peligrosa que está controlada en gran medida por un grupo de entidades ricas y que prácticamente no tiene un uso real.
En el momento de la investigación, una sola dirección poseía el 28% de todas las monedas DOGE; las 11 primeras direcciones tenían el 46% de las monedas en circulación; y las 82 primeras direcciones poseían el 64%. Dicha distribución hace que “un pequeño número de actores tenga […] la capacidad de dictar el precio de Doge a su voluntad”.