Una variedad de disrupciones digitales recientes, incluida la aparición de las criptomonedas y su tecnología asociada, han causado sensación en el sector financiero. El dinero digital es parte de esa historia, y las instituciones centrales que manejan los asuntos económicos de cada país han comenzado a “tomar previsiones”. En tanto que las criptomonedas y las stablecoins han ganado popularidad, estas instituciones se han dado cuenta de que deben proporcionar una alternativa al dinero físico o arriesgarse a perder el futuro del dinero.
Las monedas digitales emitidas por los bancos centrales son actualmente una de las innovaciones más revolucionarias en el ecosistema financiero global. En el mundo financiero, han surgido muchas preguntas sobre el asunto criptomonedas vs. CBDC. ¿Podrían los CBDC desafiar el dominio de las criptodivisas? A continuación, conozca varios conceptos relacionados, además de un análisis comparativo entre ambos activos digitales.
¿Cuál es el punto de estas CBDC?
Las criptomonedas han sido reconocidas por su capacidad de marcar el comienzo de una nueva era, donde la inclusión financiera y la simplificación de las operaciones han estado a la vanguardia. No obstante, su importancia radica en la capacidad que disponen para actuar como depósito de valor y no como medio de intercambio. Esta brecha está empezando a cerrarse, y tanto las autoridades monetarias como las entidades comerciales están emitiendo criptomonedas estables y CBDC como opciones de pago factibles.
Entonces, ¿qué es y cuál es la función de una CBDC? Se trata de una moneda digital creada y respaldada por un banco central, pretende funcionar como dinero de curso legal, tal como lo hacen las monedas fiduciarias que conocemos. A diferencia de criptomonedas como Bitcoin, no están descentralizadas y están respaldadas por las reservas del banco central.
Maxim Manturov, Jefe de Asesoramiento de Inversiones de Freedom Finance Europe, afirma que: “La primera gran diferencia entre ambas es que Bitcoin es una criptomoneda y CBDC no. Las criptomonedas como Bitcoin se almacenan en una red de blockchain descentralizada, mientras que un activo CBDC se emitirá y almacenará utilizando un método más centralizado. Esto significa que Bitcoin sigue siendo descentralizado por naturaleza y no puede ser controlado por ninguna autoridad.
Por el contrario, el activo CBDC puede estar regulado y controlado por un organismo emisor, como un banco o la Reserva Federal. Esto plantea la cuestión del anonimato y la privacidad en el uso de cada activo. Cuando se usan bitcoins, se utiliza una dirección de cartera a la que no se adjuntan datos personales ni identificadores, lo que significa que se pueden enviar bitcoins a otras personas de forma anónima.
El CBDC es un compromiso directo del banco central (es decir, respaldado por las reservas de divisas). Las criptomonedas se emiten en el sector privado. Aunque pueden estar respaldadas por otros activos, incluida la moneda del banco central, no pueden representar una obligación de ningún gobierno o autoridad central.
En algunos casos, las criptomonedas tampoco pueden estar respaldadas por ningún activo subyacente. Algunas de las principales diferencias entre las CBDC y las criptodivisas son:
En primer lugar, la identidad de los usuarios de CBDC es conocida, mientras que los usuarios de criptodivisas permanecen en el anonimato.
En segundo lugar, las autoridades emisoras como los bancos centrales, determinarán las normas de las CBDC. Mientras que, en el caso de las criptodivisas, los usuarios controlan la red tomando decisiones negociadas.
En tercer lugar, por el momento los CBDC solo pueden utilizarse para pagos, transacciones y otras operaciones al por mayor, mientras que las criptodivisas pueden utilizarse tanto para pagos como activos de inversión especulativa”, indicó Manturov.
Por otro lado, más allá de la popularidad que han logrado los activos digitales en sus distintas versiones, la gran mayoría de inversores a nivel mundial mira de reojo al sector de las criptomonedas. Muchos expertos siguen recomendando operar con instrumentos regulados del mercado de valores, bien sea invertir en ETF o en cualquier otro activo menos volátil.
Inclusión financiera y cambios en la era digital: Impulsores de las CBDC
La creciente importancia del dinero digital durante los sucesos del 2020 y 2021, el cambio a los pagos digitales, las ambiciones de emplear CBDC extranjeras en transferencias transfronterizas y las preocupaciones sobre la exclusión financiera están llamando la atención sobre las CBDC.
Como resultado, la competencia para entregar la primera versión genuina de dinero digital se está intensificando entre los principales bancos centrales de todo el mundo. Por ejemplo, China está experimentando con un “Renminbi digital” que permite a la gente pagar con el móvil.
Asimismo, como parte del plan quinquenal, Europa anunció la creación de un euro digital. Los acontecimientos de los últimos años aceleraron el uso de “operaciones sin contacto”, enfatizando la importancia de que todos tengan acceso a pagos seguros, rápidos y de bajo costo.
Impactos potenciales de las CBDC en el criptomercado
- Las CBDC pueden enfrentarse a la competencia de las criptomonedas, como BTC y ETH. Las CBDC brindan un enfoque más regulado y centralizado, lo que puede atraer a algunos usuarios que desconfían de invertir en criptos debido a su volatilidad y falta de regulación.
- El auge de las CBDC puede resultar en cambios regulatorios para las criptomonedas. Los gobiernos pueden imponer regulaciones más estrictas sobre estos activos.
- La introducción de las CBDC puede tener un impacto en el valor y la demanda de criptoactivos, esto provocaría cambios en las tendencias y fluctuaciones del mercado.
Será interesante ver cómo las CBDC impactan en el futuro del dinero digital y el criptomercado. Por ahora, los bancos centrales de todo el mundo continúan investigando la posibilidad de crear su propia versión digital.
En general, el creciente interés de las CBDC demuestra la importancia de las monedas digitales y su potencial para transformar el panorama financiero mundial. Por ahora, está claro que han llegado para quedarse y que desempeñarán un papel cada vez mayor en la economía mundial.