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Obtener ganancias cuando el precio de una acción cae puede parecer demasiado bueno para ser verdad, pero el proceso es más simple de lo que parece. Todo lo que necesitas hacer es vender al alza y volver a comprar cuando el valor esté bajo. Las ventas en corto pueden ser una herramienta poderosa para tu cartera: desde cubrir el riesgo hasta agregar apalancamiento a una operación bajista, las posibilidades son casi infinitas.
El Proceso
En caso de que necesites un repaso sobre el proceso de venta en corto, dividámoslo en cuatro simples pasos.
- Pide prestado a un broker el valor que deseas vender en corto.
- Véndelo al precio de mercado.
- Vuelve a comprarlo posteriormente cuando el valor cotice a un precio más bajo.
- Devuelve el valor prestado al broker.
Ten en cuenta que esta sencilla descripción general no cubre todos los escenarios posibles en los que se podría utilizar el acortamiento. Si bien vender en corto es una estrategia versátil, hay algunas cosas que debes saber antes de usarla en tu cartera.
1. Todo se trata de ubicación, ubicación, ubicación
Pedir prestado acciones implica ubicarlas a través de un broker, lo que a veces puede resultar más difícil de lo que uno podría suponer inicialmente. Algunas acciones pueden estar marcadas como HTB (difíciles de pedir prestadas) y pueden incurrir en “tarifas de localización” iniciales, que suelen ser una tarifa fija por acción. A veces, las acciones de una determinada empresa pueden no tener suficiente disponibilidad para pedir prestado.
En consecuencia, cuando estés buscando realizar una operación en corto, asegúrate de que tu broker pueda localizar las acciones que deseas pedir y observa cuánto te cobrará por encontrar esas acciones. Al igual que cualquier otra tarifa, la de localización puede reducir rápidamente cualquier beneficio que puedas obtener de una operación.
2. Asegúrate de que el volumen haya subido
Al igual que con cualquier operación, el tiempo puede ser clave al elegir un punto de entrada y salida. Esto es especialmente cierto con las ventas en corto porque tienen un apalancamiento incorporado, ya que estás tomando prestadas las acciones utilizadas en la operación.
Si tuvieras que vender en corto una acción que tenía un volumen muy bajo o inconsistente, es posible que no pudieras salir de tu posición al precio deseado. Esto podría provocar una pérdida mayor de lo previsto. Por lo tanto, asegúrate siempre de que haya suficiente volumen en el valor que deseas negociar.
3. Detente en rojo
Con el potencial de pérdida ilimitado inherente a las ventas en corto, es importante mitigar este riesgo al tener una estrategia de salida clara para tu operación. Esto te permite volver a comprar las acciones y reducir tus pérdidas rápidamente. La forma más fácil de asegurarte de tener un punto de salida claro es establecer una stop order para tu venta en corto. Esta orden se ejecutará cuando se haya alcanzado un precio específico y se comprará la acción al siguiente precio de mercado disponible. Tener una stop order puede ayudarte a evitar una pérdida devastadora.
Mientras te aventuras en el mundo de las ventas en corto, es posible que desees considerar la posibilidad de negociar con tu broker. Si bien los grandes brokers pueden parecer atractivos debido a sus bajas tarifas iniciales, a menudo tienen desventajas ocultas y tarifas altas por cosas como tomar prestadas acciones en corto. Una buena solución para evitar estas altas tarifas puede ser un brokerage más pequeño y más centrado en el trading, como Cobra Trading.
Cobra Trading es un brokerage más pequeño que se enfoca en el servicio al cliente uno a uno y tarifas diseñadas para el trading activo. Incluso tiene varias opciones para ayudarte a ubicar esos valores difíciles a la hora de pedir prestados, que son una de las razones por las que Cobra Trading ganó el premio Benzinga al Mejor Broker para Operar en Corto por encima de 25.000 dólares. Si estás interesado en una experiencia bursátil más personalizada, puedes considerar abrir una cuenta con Cobra Trading y ver lo que puede ofrecer.
