La Bolsa española moderaba su avance al mediodía, con un alza del 0,36 % que situaba al IBEX 35 en 15 260,5 puntos, por debajo de los 15 300 que había superado en la apertura. Aun así, el índice se mantenía en máximos anuales y en niveles que no se veían desde diciembre de 2007, acumulando en 2025 una revalorización del 31,62 %.
El movimiento se enmarcaba en una sesión con signo mixto en Europa: París subía el 0,69 %, Fráncfort el 0,31 % y Londres cedía el 0,03 %. Milán permanecía cerrada por festivo. El euro se apreciaba un 0,35 %, hasta 1,1688 dólares, aportando un matiz adicional al contexto bursátil.
La jornada llegaba tras un cierre prácticamente plano en Wall Street y con referencias mixtas desde Asia. Tokio marcaba un nuevo máximo histórico impulsado por el crecimiento del PIB japonés, mientras que Shanghái avanzaba tras datos de producción industrial y consumo más moderados. Hong Kong, por el contrario, retrocedía cerca del 1 %.
En el parqué madrileño, la banca lideraba los avances, con BBVA (BME:BBVA) subiendo un 1,32 % y Banco Santander (BME:SAN) un 0,62 %. Entre las mayores alzas destacaban ArcelorMittal (BME:MTS) (+1,35 %) y Acerinox (BME:ACX) (+1,03 %). En el lado opuesto, Indra (BME:IDR) caía un 2,65 % y Grifols (BME:GRF) un 0,88 %. En el mercado continuo, Grupo San José despuntaba con un 5,48 % de subida, mientras DIA retrocedía un 3,89 %.
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Por qué es importante
La evolución del IBEX 35 en esta sesión no solo refleja el pulso interno del mercado español, sino también la interacción con corrientes globales. Los máximos no vistos desde 2007 son una referencia psicológica potente, capaz de influir en la confianza de inversores institucionales y minoristas por igual. Cuando un índice alcanza cotas históricas, no solo se miran los gráficos… también se reavivan recuerdos de ciclos pasados.
El protagonismo de la banca y de valores industriales como ArcelorMittal y Acerinox sugiere que los inversores están apostando por sectores vinculados al ciclo económico. Esto podría interpretarse como una señal de confianza en el crecimiento, aunque el comportamiento dispar de otros grandes valores recuerda que la cautela sigue presente. En este contexto, las referencias internacionales, desde el PIB japonés hasta los precios de producción en EE.UU., funcionan como brújula y termómetro a la vez.
Además, la cercanía a reuniones y datos clave, como la confianza del consumidor estadounidense o la cita sobre Ucrania entre líderes de EE.UU. y Rusia, añade una capa de incertidumbre geopolítica. Estos factores pueden reconfigurar el apetito por riesgo en cuestión de horas, dejando claro que los 15 300 puntos son más que un número: son una frontera que el mercado tantea, pero todavía no cruza con convicción.
Imagen creada por Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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