Iberdrola (BME:IBE) ha marcado un nuevo hito en su historia al superar los 108 400 millones de euros de capitalización bursátil, tras un alza del 2,14 % en sus acciones. Este impulso la mantiene como líder absoluto en el sector energético europeo y la coloca entre las dos mayores compañías mundiales por valor de mercado. En España, su peso en el Ibex 35 es ya el más alto entre todas las cotizadas.
En la sesión más reciente, los títulos cerraron en 16,225 euros, muy cerca del récord histórico de 16,705 euros alcanzado en junio. La eléctrica, presidida por Ignacio Sánchez Galán, vale por sí sola más que el conjunto de todas las energéticas españolas, reforzando su posición en un 2025 que apunta a ser de crecimiento sostenido y expansión global.
La compañía celebrará en septiembre su Capital Markets Day en Londres, donde presentará una actualización estratégica. Entre sus últimos movimientos destaca una ampliación de capital de unos 5000 millones de euros para impulsar el negocio de redes en EE.UU. y Reino Unido, así como la venta de su división mexicana al grupo Cox por 3700 millones.
En el primer semestre, Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 3562 millones de euros, un 20 % más interanual, superando previsiones. La empresa prevé un crecimiento de dos dígitos en el beneficio ajustado y ganancias récord en 2025, apoyada en marcos regulatorios favorables en mercados clave y una capacidad hidroeléctrica en máximos históricos.
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Por qué es importante
Este nuevo récord bursátil no solo refleja la solidez financiera de Iberdrola, sino también la confianza de los inversores en su estrategia a largo plazo. La diversificación geográfica y el refuerzo de activos regulados en mercados estables aportan una base que, en tiempos de volatilidad global, actúa como un ancla.
Además, la ampliación de capital y la rotación de activos muestran un modelo flexible que reinvierte en áreas de alto potencial, como redes y renovables, en regiones con marcos regulatorios previsibles. Esa capacidad de mover fichas, vender en un mercado para crecer en otro, es clave para sostener el liderazgo internacional.
Para el accionista, la historia es también atractiva: el precio de la acción se ha multiplicado casi por cinco desde 2001, con dividendos crecientes que refuerzan la rentabilidad total. En un Ibex 35 que a menudo se ve lastrado por incertidumbres sectoriales, Iberdrola actúa como valor refugio y motor de confianza.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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