La tregua comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos ha tenido un efecto agridulce en los mercados. El Ibex 35 amanece este martes sin apenas movimientos, contenido por el nuevo marco de aranceles y con la vista puesta en la reunión clave de la Reserva Federal. Aunque el pacto evita una guerra comercial abierta, los inversores no pierden de vista que el impacto de los aranceles podría quedarse entre líneas… y durante bastante tiempo.
Lo que sucedió
El acuerdo alcanzado este domingo entre Donald Trump y Ursula von der Leyen ha tenido un efecto inmediato en las Bolsas europeas, aunque no el que muchos esperaban. Tras un alivio inicial, el análisis más detenido del nuevo marco arancelario ha traído consigo dudas, especialmente al comparar el nuevo impuesto del 15 % con los niveles del 1 % o 2 % que existían antes del mandato de Trump.
El Ibex 35 ha abierto plano, situándose en torno a los 14 200 puntos. Aunque acumula un avance del 22,64 % en lo que va de año, la jornada arranca sin una dirección clara, reflejando la incertidumbre global. A nivel sectorial, se observan movimientos divergentes con bancos al alza y energéticas a la baja.
Entre los valores que lideran las subidas se encuentran Unicaja Banco (BME:UNI) (+3,4 %), Banco Santander (BME:SAN) (+1,09 %) e Indra (BME:IDR) (+1 %). Por el contrario, Acciona Energía (BME:ANE) (-3,6 %), Acciona (BME:ANA) (-3 %) y Endesa (BME:ELE) (-2,4 %) figuran entre los más castigados del día.
En el contexto global, las bolsas asiáticas también reflejan una postura de cautela. El índice MSCI Asia-Pacífico (sin Japón) retrocede un 0,7 %, mientras que el Nikkei japonés baja un 0,8 %. La lectura generalizada es que, pese a evitarse un escenario de confrontación, las tarifas han llegado para quedarse.
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Por qué es importante
Detrás de la aparente calma del mercado subyace una corriente de fondo más inquietante. Analistas como Niall Scanlon, de Mediolanum, señalan que el pacto comercial, si bien aporta algo de claridad, está lejos de ser beneficioso para Europa. Los aranceles se han incrementado notablemente y, aunque no escalen en el corto plazo, sí suponen un nuevo obstáculo estructural para economías exportadoras clave como Alemania o Irlanda.
Además, el nuevo marco arancelario tiene implicaciones directas sobre el crecimiento y la inflación. Como advierte Luis Merino, de Santalucía AM, los aranceles que entrarán en vigor a partir de agosto podrían generar presiones adicionales sobre los precios en EE UU, dificultando aún más la labor de los bancos centrales. En este contexto, la Reserva Federal enfrenta una creciente presión política, especialmente desde la Casa Blanca, para bajar tipos… algo que, por ahora, parece descartado.
Todo esto se da en un momento especialmente sensible para los mercados, que también esperan esta semana los resultados de gigantes tecnológicos como Meta, Microsoft, Amazon y Apple, además de los informes trimestrales de pesos pesados del IBEX como Telefónica, Santander o BBVA. Este cóctel de factores, geopolíticos, monetarios y corporativos, mantiene al mercado en vilo y sin una brújula clara.
Imagen creada por Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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