La cotización de las acciones de ArcelorMittal (BME:MTS) continúa aferrada a la tendencia alcista iniciada en abril. Pese a las pausas y cierta indecisión en el camino, el valor se mantiene firme sobre niveles técnicos clave, lo que mantiene vivas las expectativas de los inversores. La gran interrogante ahora es si será capaz de romper resistencias o si tocará recoger beneficios.
La situación técnica
Desde los mínimos registrados en primavera, ArcelorMittal ha encadenado una recuperación sostenida que le permite cotizar por encima de sus medias móviles de 40, 100 y 200 periodos en gráfico semanal. Esta configuración técnica refuerza la lectura alcista en todos los plazos: corto, medio y largo.
En cuanto a los soportes, la primera referencia se encuentra en los 27,20 euros. Una pérdida de este nivel podría abrir la puerta a una corrección más profunda hacia los 26 euros, y en caso de presión adicional, el siguiente nivel a vigilar estaría entre los 25,50 y 25 euros, zona donde además confluyen las medias largas, que actúan como escudo técnico.
En el lado contrario, los 30 euros aparecen como la resistencia más inmediata. Superar esa barrera supondría activar un nuevo tramo al alza con potencial para ir a buscar los máximos de marzo, situados en torno a los 32,15 euros. Si se superan también, el mercado podría poner en el radar los 34 euros como siguiente objetivo.
Los indicadores acompañan el tono constructivo. El MACD sigue en positivo, con su media cortada al alza, y el RSI se mantiene por encima de 50, lo que sugiere que el impulso sigue intacto, aunque sin excesos.
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Por qué es importante
El comportamiento de ArcelorMittal cobra especial relevancia en un momento en que muchos valores del IBEX 35 comienzan a mostrar signos de agotamiento tras los avances de los últimos meses. Frente a esa fatiga general, el grupo siderúrgico destaca por su solidez técnica y por la consistencia de su tendencia.
Además, los 30 euros no solo representan un nivel técnico, sino también un umbral psicológico relevante. Una ruptura sostenida podría actuar como catalizador de nuevas compras, mientras que un nuevo rechazo en esta zona, como ha ocurrido en anteriores intentos, reforzaría la idea de una fase de consolidación o incluso de giro.
Por abajo, la zona de los 25 euros no solo sirve como referencia técnica, sino que también representa una especie de “línea roja” emocional para muchos inversores a largo plazo. Una ruptura clara por debajo podría erosionar la confianza en el ciclo de recuperación actual.
Imagen: Shutterstock
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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