El Ibex 35 ha amanecido con buen pie este viernes, anotándose subidas superiores al 0,5 % en un clima más relajado gracias a las recientes declaraciones de Donald Trump sobre Irán. En contraste con la incertidumbre que dominó ayer, hoy los valores castigados recuperan posiciones. Indra (BME:IDR), Grifols (BME:GRF) e IAG (BME:IAG) figuran entre los protagonistas de una apertura donde el tono del mercado se tiñe de verde… al menos por ahora.
Lo que sucedió
Las acciones de Indra se recuperan con fuerza tras caer en la jornada anterior. El motivo de ese tropiezo fue la negativa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a elevar el gasto en defensa hasta el 5 % del PIB, una exigencia de la OTAN que no parece tener cabida en los planes del Ejecutivo. Este gesto político pesó en el ánimo de los inversores, pero hoy la compañía rebota cerca del 2 %.
Grifols también protagoniza un repunte destacado. A última hora de la sesión de ayer se conocieron resultados positivos en un ensayo clínico de fase 3 de uno de sus medicamentos en desarrollo. Aunque la noticia llegó tarde para evitar las pérdidas de la jornada anterior, hoy los mercados reaccionan con entusiasmo, impulsando al alza sus títulos.
IAG, la matriz de Iberia y British Airways, encuentra viento a favor en el desplome del precio del crudo. Esta caída se atribuye a un aparente giro en el tono de Trump respecto a Irán: el expresidente afirmó que podría considerar un ataque… pero en dos semanas. La diferencia de plazos ha bastado para calmar a un mercado que temía una inminente escalada.
En el otro extremo, el sector energético sufre. Las acciones de Solaria lideran las caídas tras meses marcados por la batalla entre inversores bajistas y alcistas. La incertidumbre se agudiza con nuevas discrepancias entre el Gobierno y Redeia sobre el reciente apagón, generando dudas sobre la gestión y previsión del sistema eléctrico.
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Por qué es importante
Este rebote es más que un simple respiro técnico. En el caso de Indra, la política de defensa se ha convertido en un catalizador clave: la presión de la OTAN choca con las prioridades del Gobierno, y eso deja a la empresa en una posición de alta sensibilidad ante los vaivenes políticos.
En cuanto a Grifols, los ensayos clínicos positivos pueden marcar un antes y un después. Tras meses complicados por acusaciones contables y dudas sobre su modelo, cualquier avance en su pipeline (cartera de productos en desarrollo) actúa como un bálsamo para sus accionistas… aunque aún queda camino por recorrer antes de hablar de recuperación sostenida.
El caso de IAG refleja la interdependencia entre geopolítica y mercados. La expectativa de que el conflicto en Oriente Medio no se agrave de inmediato ha calmado el mercado del petróleo, aliviando así los costes operativos de las aerolíneas. Sin embargo, la calma podría ser solo temporal, el riesgo sigue latente, y los inversores lo saben.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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