La banca española no ha logrado escapar del clima de incertidumbre generado por la nueva oleada de aranceles anunciada por Donald Trump. Las acciones de entidades como BBVA (BME:BBVA), CaixaBank (BME:CABK), Bankinter (BME:BKT) y el propio Banco Santander (BME:SAN) han sufrido pérdidas notables en Bolsa, arrastradas por una volatilidad creciente en los mercados internacionales. Esta estrategia proteccionista por parte de Estados Unidos ha reavivado los temores a una recesión, sacudiendo la confianza de los inversores. No obstante, algunas entidades como Santander han logrado mostrar un perfil más resiliente frente al entorno adverso.
Lo que sucedió
La reciente decisión de Donald Trump de intensificar su política arancelaria ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. El anuncio ha generado una ola de ventas masivas, especialmente en el sector bancario europeo. En este contexto, BBVA ha registrado una caída del 15,6 % en las últimas cinco sesiones del Ibex 35, lo que supone unas pérdidas aproximadas de 10 043 millones de euros. Esta cifra refleja el nerviosismo creciente entre los inversores ante un posible cambio de ciclo económico global.
CaixaBank tampoco ha sido inmune al efecto cascada provocado por las tensiones comerciales. La entidad ha perdido un 15,2 % de su valor bursátil en el mismo periodo, acumulando unas pérdidas cercanas a los 9447 millones de euros. Por su parte, Bankinter ha visto caer su cotización un 14,7 %, lo que equivale a una pérdida de capitalización de 1528 millones de euros. Estas caídas reflejan un mercado profundamente afectado por la falta de visibilidad y previsibilidad en la política económica estadounidense.
El contexto macroeconómico se ha vuelto aún más incierto debido a la reacción de Trump frente a la Reserva Federal y su decisión de mantener los tipos de interés. Esta confrontación añade presión sobre las expectativas de crecimiento global, afectando directamente al sector bancario europeo. A pesar de esta situación, los bancos mantienen balances relativamente sólidos y una capacidad significativa para absorber posibles pérdidas crediticias, gracias a una rentabilidad ordinaria robusta.
En el caso del Banco Santander, el perfil de entidad defensiva ha permitido una mayor contención frente a la volatilidad. Según analistas de Alpha Value, la diversificación geográfica del grupo y su fuerte presencia en América Latina han sido clave para amortiguar el golpe. En particular, Santander Brasil ha mostrado un rendimiento relativo favorable en este entorno adverso, gracias al efecto amortiguador de un crecimiento económico más estable en la región.
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Por qué es importante
El impacto de los aranceles de Trump sobre el sector financiero europeo va más allá de la simple corrección bursátil. Las implicaciones macroeconómicas podrían afectar directamente al crecimiento del PIB en Europa, reduciendo la confianza empresarial y limitando la capacidad de maniobra de los bancos centrales. La política comercial de Estados Unidos introduce un factor de riesgo significativo que obliga a las entidades financieras a revisar sus estrategias de exposición internacional y su gestión de liquidez.
Según el Informe de Estabilidad Financiera del BCE, el 17 % de la financiación de los bancos de la eurozona está denominada en dólares, lo que plantea un reto adicional ante posibles restricciones en el acceso a financiación en esta divisa. Las entidades deberán adaptarse rápidamente a un entorno donde la cooperación entre bancos centrales se vuelve crucial para mantener la estabilidad. Ajustes en las estructuras de financiación y modelos de negocio serán inevitables para enfrentar los nuevos desafíos del sistema financiero global.
En este contexto, el Banco Santander se posiciona como una de las entidades mejor preparadas para afrontar la incertidumbre. Su baja exposición al mercado español, que representa solo el 10 % de su base de clientes, y su presencia consolidada en Brasil, México y Chile, le otorgan una ventaja competitiva. Esta diversificación, combinada con una sólida gestión del riesgo, permite al grupo liderado por Ana Botín destacarse como uno de los bancos más seguros de Europa, según las pruebas del BCE.
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero.
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