Analistas, economistas y participantes del mercado llevan tiempo debatiendo sobre si la economía caerá o conseguirá evitar una recesión. Hacer predicciones se ha vuelto aún más complicado, porque el mercado laboral y el gasto del consumidor se han mantenido resistentes a pesar de la subida de los tipos y la inflación que se mantiene elevada, para disgusto de la Reserva Federal.
Hay algo muy sencillo que podría ayudar a responder esta gran pregunta.
¿Qué ha pasado con McDonald’s?
El martes, el CEO de McDonald’s (NYSE:MCD), Chris Kempczinski, compartió una anécdota sobre la llamada de ganancias del primer trimestre del gigante de comida rápida que subrayaba las presiones macroeconómicas.
“Hemos detectado una ligera disminución en las unidades por transacción. Cosas como si el cliente añade patatas fritas a su pedido, el número de artículos que se compran por pedido… Estamos observando que están bajando ligeramente en la mayoría de nuestros mercados de todo el mundo”, explicó el ejecutivo.
Kempczinski también señaló que en algunos lugares ha habido resistencia a los precios.
“Entonces, creo que todo eso refleja, una vez más, un entorno macroeconómico más desafiante”, puntualizó.
McDonald’s ha sufrido una desaceleración en el crecimiento de las entregas, dijo el ejecutivo. Esa es otra señal de una recesión inminente, ya que los clientes evitan cualquier inflación de precios debido al servicio.
Por qué es importante
Cuando la gente comienza a reducir sus gastos debido a la incertidumbre económica, generalmente tienden a optar por opciones de comida rápida más baratas, como hamburguesas y patatas fritas. Un recorte dentro de estos pedidos, u optar por comer en el establecimiento en lugar de pedir entrega a domicilio con costes adicionales, podría indicar una situación más grave.
La Oficina Nacional de Investigación Económica define una recesión como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB. El crecimiento final del PIB del cuarto trimestre, que se publicó a finales de marzo, reveló que la economía de EE.UU. creció un 2,6% interanual tras el crecimiento del 3,2% que experimentó en el tercer trimestre.
Fuente: Bureau Of Economic Analysis
La primera estimación de los datos del PIB del primer trimestre se publicará el jueves. Los economistas, en promedio, esperan un crecimiento del 2% para el trimestre.
A pesar del ritmo aparentemente saludable del crecimiento del PIB en los últimos trimestres, las probabilidades de una recesión han aumentado, según señaló Lisa Shalett, analista de Morgan Stanley. Afirmó que las recientes tensiones en el sector bancario han hecho que aumenten las posibilidades de recesión económica.
JPMorgan también cree en la probabilidad de que se produzca una recesión leve en la segunda mitad del año, según informó Fortune. “Ahora mismo parece baste improbable que se produzca un aterrizaje suave. El avión se muestra en posición de caída en picado (falta de confianza del mercado) y los motores están a punto de apagarse (préstamos bancarios)”, explicaron los analistas.
La Reserva Federal tiene que tomar una decisión crucial. Mientras se prepara para reunirse la semana que viene para determinar las tasas de interés, la situación en constante cambio plantea todo un desafío. Actualmente, el mercado de futuros tiene una probabilidad del 73,4% de que se produzca una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos hasta el 5-5,25 % en la reunión.
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