A Tesla Inc. se le atribuye gran parte del impulso de la corriente principal moderna hacia la electrificación de los vehículos, una tendencia que ha ganado fuerza muy rápidamente en otros muchos campos de la sociedad.
Existe una tendencia clara hacia una mayor electrificación, desde la creciente prominencia de las motos de micromovilidad hasta los drones autónomos de reparto de comida.
La tendencia también ha recompensado a inversores y pioneros. El reciente ascenso meteórico de las empresas de vehículos eléctricos (VE) como Tesla, Li Auto Inc. y Nio Inc. destaca esta tendencia con mayor claridad. Pero incluso Bird Global Inc. una vez recaudó 275 millones de dólares con una valoración de 2.500 millones de dólares, y Starship Technologies ha recaudado más de 202 millones de dólares para dar vida a sus robots de reparto de comida.
Parece que la próxima fase de la electrificación podría librarnos de la tarea de tener que cortar el césped. Graze Mowing es una startup que está recaudando fondos para sacar al mercado su cortacésped autónomo totalmente eléctrico. Actualmente, Graze está llevando a cabo una serie de programas piloto comerciales en vivo en la Base Vanderberg de la Fuerza Espacial estadounidense, Sundale Country Club y la ciudad de Glendale, por lo que podría no quedar tanto como parece para el lanzamiento del producto.
Los cortacéspedes se destinarán principalmente a campos más grandes como campos de golf, parques y campos solares, pero las funciones que podrían realizar son muy variadas. Por ejemplo, tienen una variedad de plataformas de corte y pueden cortar un green a diferentes longitudes que una calle. La naturaleza totalmente eléctrica de los vehículos, junto con su capacidad de conducción autónoma, permite que el robot corte el césped silenciosamente por la noche y, una vez que haya terminado su faena, regrese a su estación de carga.
Los cortacéspedes tienen una serie de funciones como la dirección y el alcance de la luz (lidar), sensores de odometría y cámaras con capacidades integradas de aprendizaje automático y visión por ordenador. Estas características permiten que los cortacéspedes detecten y reaccionen en consecuencia a obstáculos tales como rocas, palos, animales y humanos. Los posibles obstáculos con los que podría encontrarse una cortadora de césped son probablemente menores que los de un coche, lo que permite un desarrollo al menos un poco más rápido de esta tecnología si la comparamos con la de los coches eléctricos.
Varios clientes importantes se han registrado ya como clientes potenciales con más de 32 millones de dólares en cartas de intención no vinculantes. Se espera que comiencen a escalar la fabricación comercial en 2024, por lo que una vez que estén listos, podrían comenzar a funcionar.
Graze se centra en construir el producto base, pero las posibles expansiones incluyen plataformas de corte de diferentes tamaños, bordeadoras, sistemas de aireación, ensacado y fertilizantes.
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