La Iglesia de Inglaterra está recaudando fondos a través de la venta de bonos denominados en libras esterlinas en los mercados de capitales mundiales.
Qué debes saber
Según informes combinados de los medios, Moody’s Investors Service ha emitido una calificación de emisor a largo plazo Aa1 y una calificación de deuda sénior no garantizada Aa1 para las próximas emisiones de deuda, que se realizarán a través de Church Commissioners for England (CCE), la organización benéfica que administra los 12.100 millones de dólares de la cartera de inversiones de la iglesia.
Moody’s explicó que las calificaciones se asignaron como resultado del “perfil financiero tan fuerte que tiene CCE, así como su larga trayectoria gestionando inversiones, una autonomía significativa sobre sus distribuciones al resto de la Iglesia de Inglaterra, una fuerte liquidez y un apalancamiento mínimo, excelentes estándares de gobernanza y estrategia financiera, además de una probabilidad extremadamente baja de intervención del gobierno del Reino Unido que debilitaría significativamente su solvencia”.
Por qué es importante
La iglesia planea usar los fondos recaudados a través de la venta de bonos para financiar proyectos sociales y de tecnología limpia.
Es probable que el momento que se ha elegido para realizar la nueva emisión no sea el más fortuito. Según datos de Refinitv, la emisión de bonos corporativos en Europa durante el primer semestre del año ha disminuido un 16% interanual, lo que se atribuye a la subida de las tasas de interés y al impacto que ha tenido la inflación en la rentabilidad de los activos de renta fija.
En lo que se considera un guiño a su historia, la iglesia le ha puesto al proyecto el nombre de Cranmer Project en honor al arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer, que coordinó el divorcio del rey Enrique VIII de Catalina de Aragón y ayudó a sentar las bases para la Reforma anglicana. Pero el retorno de la inversión (ROI) de Cranmer no le fue favorable finalmente, ya que fue ejecutado por orden de la reina María I, la hija de Enrique, cuando ascendió al trono y trató de dar marcha atrás a la Reforma.
Foto: Catedral de St. Paul en Londres, cortesía de Stefan Wiegand/Pixabay