La Fuerza Aérea de Estados Unidos está fortaleciendo su capacidad para atacar buques de guerra altamente defendidos, en respuesta al creciente poder y tamaño del sistema de defensa de China.
Los sofisticados sistemas de defensa aérea que el ejército de China ha estado desarrollando durante décadas presentan un desafío significativo para las fuerzas de Estados Unidos, según informó Business Insider.
La creciente armada de China, equipada con barcos avanzados y operaciones más complejas, se ha demostrado en ejercicios alrededor de Taiwán, tras la visita de la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en agosto de 2022. Estos ejercicios mostraron la capacidad de China para establecer una zona de compromiso de negación/anti-acceso utilizando misiles superficie-aire desde sus barcos.
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El director del Instituto de Estudios Aeroespaciales de China, Brendan Mulvaney, describió el sistema de defensa aérea de China como parte de una estrategia de “contra-intervención” destinada a impedir la entrada de fuerzas de Estados Unidos y aliadas en la región.
“Los sistemas de misiles superficie-aire que tienen en esos activos del grupo de acción superficial de primer nivel son territorio extremadamente peligroso, significativamente más peligroso que cualquier cosa desplegada en y alrededor de Ucrania”, agregó el general Mark Kelly.
Aunque las fuerzas navales y aéreas de China no han visto combate desde 1979, se cree que han aprendido estrategias de otras fuerzas militares y guerras. Lyle Goldstein, director de compromiso en Asia en Defense Priorities, afirmó que las capacidades de defensa aérea de China podrían estar a la par con las de Estados Unidos.
Hitos recientes en entrenamiento y desarrollo de armas indican un cambio en el enfoque de la Fuerza Aérea de Estados Unidos hacia misiones de ataque marítimo. Esto incluye el importante ejercicio en noviembre de 2022, llamado Green Flag-West, que vio a pilotos de la Fuerza Aérea trabajando con la Marina en la facilitación de operaciones aéreas en misiones de guerra de superficie marítima.
La Fuerza Aérea también está modernizando su armamento para operaciones marítimas, probando una versión modificada de su Munición de Ataque Directo Conjunto, conocida como “Quicksink”, y estudiando el uso de otras armas en entornos austeros como la región del Pacífico.
Mientras tanto, el miércoles, el presidente de Estados Unidos Joe Biden se reunirá con su homólogo chino, el presidente Xi Jinping, en lo que se perfila como el encuentro diplomático de mayor importancia del año.
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